Los contagios en el colectivo sanitario se desploman en Granada por el 'efecto vacuna'

Ha pasado ya más de un mes desde que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) diera por concluida la inmunización del personal sociosanitario en primera línea: hospitales, centros de Atención Primaria, residencias, centro de estancia diurna, etcétera. Y la conclusión que se extrae es esperanzadora, pues el suero que inmuniza frente a la covid-19 ha provocado que la presencia del virus sea prácticamente testimonial en estas plantillas.

Lo confirman los datos que va publicando vía BOJA el Servicio Andaluz de Salud, así como también aquellos a los que ha tenido acceso IDEAL tras consultar diversas fuentes. Desde hace ya semanas no se tiene constancia de nuevos casos entre los profesionales de las residencias de mayores o de los centros de día. Y en los hospitales y centros de salud los contagios han caído por encima del 95%. Son testimoniales. A tenor de los registros consultados, en el distrito Granada Metropolitano apenas cuentan hoy con cuatro bajas a causa del virus, cuando llegó a haber días en los que se acumularon más de medio centenar. En Nordeste hay tan solo dos, y son de personas que llevan así desde el mes de diciembre. Respecto a los centros de salud de la Costa y la Alpujarra, el marcador está a 'cero', según las fuentes consultadas. No hay ningún infectado más.

La situación se repite en los hospitales. Las bajas de quienes custodian la primera trinchera se han reducido de manera espectacular, lo que ha conseguido por fin desligar de forma radical la situación epidemiológica que se vive en la calle con la del interior de estos centros. Al menos en lo que supone el contagio de los profesionales.

«Se han desplomado», aseguraron fuentes de uno de los dos complejos que hay en la capital. Aunque desde los hospitales son reacios a dar información sobre las bajas de sus plantillas, las fuentes consultadas y los informes internos que cotejó ayer IDEAL ponen en evidencia que la vacuna está garantizando la estabilidad en estas plantillas, que han sufrido como ninguna la acción del coronavirus.

En los distintos informes de evaluación de la pandemia que se publican vía Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) cada semana, se refleja que Granada es la provincia en la que se han contagiado más sanitarios. Son 3.965 ya desde el inicio de la pandemia por coronavirus. La estadística incluye a todos los profesionales sanitarios y sociosanitarios que trabajan en la provincia, ya sea en centros especializados o en cualquier otro.

Con los datos de marzo en la mano se puede concluir que en Granada se detectaron un total de 44 casos nuevos casos este mes, de los que 21 fueron sanitarios de primera línea. Esta cifra es la segunda más baja en un mes en toda la pandemia, solo mejorada por la de julio, cuando la incidencia del virus en la calle era diez veces inferior. En dicho mes Granada tenía una tasa de contagios de 20 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que la provincia ronda hoy los 200.

Para hacerse una idea, la cifra de casos del mes pasado asciende a 314, la de enero a 489, la de diciembre 838 o la de noviembre a 597. Y a partir de ahí van descendiendo los casos de forma progresiva hasta el verano para subir después en los primeros meses de la pandemia. Lo que dejan vislumbrar los datos es que la cifra de contagios en el interior de estos centros siempre ha ido acompasada con lo que estaba pasando fuera, salvo ahora.

Las gráficas de contagios entre profesionales dibujan dos olas y no tres. El motivo es que la tercera se ha amortiguado gracias a la vacuna, que comenzó a inocularse en este colectivo en la segunda semana de enero. Entre retrasos, que hay que esperar entre las dos dosis 21 días y luego una semana más para alcanzar el máximo nivel de inmunización, marzo ha sido el primer mes completo en el que estos profesionales han disfrutado de sus anticuerpos.

Y ahí están los datos para secundar lo que ya antes habían anticipado las residencias de mayores, que llevan desde la segunda mitad del mes pasado sin casos. Un objetivo que aún no se ha logrado en los centros sanitarios. El motivo es que todavía no se ha podido inmunizar al 100% de estos profesionales. Al menos así lo aseguran las fuentes consultadas, pues la inmensa mayoría de casos que tienen en los registros es de personas a quienes les pilló el virus entre dosis o bien por alguna otra circunstancia no han recibido aún la vacuna. Puede ser porque estuvieran de baja en su día por algún otro motivo o porque, simplemente, se opusieran a ponérsela. Casos estos últimos muy minoritarios entre el colectivo sanitario.

Por último hay que recordar que ninguna vacuna es 100% efectiva para evitar contagios; sí lo son en cambio para eludir los cuadros más graves de la enfermedad.