Edición

Borrar
Estas son las razones por las que estos juguetes no son aptos para niños. VANESSA SÁNCHEZ CORTÉS

Consumo retiró de los comercios 3.400 artículos para niños el año pasado

La alerta por el viscoso y tóxico 'Slime', las diminutas bolas que crecen al entrar en contacto con algún líquido y juguetes que parecen gominolas son algunos ejemplos de objetos peligrosos

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 31 de mayo 2018, 02:21

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El equipo de inspectores de la Oficina Municipal de Consumo (Omic) del Ayuntamiento de Granada presta especial atención a los productos que van destinados al público infantil. Hace apenas unos meses se emitió una alerta europea por el 'Slime'. Este viscoso producto contiene un ingrediente que puede ser nocivo para la salud. Los inspectores de Consumo ya habían retirado antes juegos similares por no contener la etiqueta correspondiente, ni el sello 'CE' que certifica haber pasado los controles de seguridad de la Unión Europea. Ni siquiera mostraban la edad recomendada. Pese a ello, los 'Slime' retirados son sólo cuatro de los 3.400 productos que los inspectores intervinieron durante 2017. De éstos, 2.853 se corresponden a juguetes, 40 eran para bebés, 345 fueron disfraces, 28 eran flotadores o productos similares y 129 se correspondieron con material escolar.

Además, para la retirada del 'Slime', los inspectores se están encontrando con una dificultad añadida debido a que «falta la colaboración por parte de los comerciantes», informa el inspector jefe de la Omic de Granada, José Luis Rodríguez. «Queremos saber de dónde viene, quién es el responsable de comercialización del producto para tomar medidas mayores, así que estamos localizando con cuentagotas este juguete», apunta José Luis. Sin embargo, puntualiza que no todos los productos de masa viscosa son nocivos o no cumplen con la normativa vigente porque «si tienen su etiquetado y en él, la composición, la información sobre el responsable de comercialización, el sello CE y la edad recomendada, no debe haber problemas», recuerda el jefe de los inspectores.

A diario, estos profesionales de la Omic recorren los comercios de Granada para detectar productos de los que han recibido una alerta europea y también para controlar que todos los demás que hay en el establecimiento cumplen con los requisitos para ser usados por los más pequeños. «Prestamos especial atención a los productos destinados a un público infantil porque son los que van a hacer un uso más completo, van a tirarlo, a estirarlo, a metérselo en la boca, a llevárselo a los ojos, con el consiguiente riesgo que esto supone para los niños», señala Ignacio Hita, responsable de inspección de la Omic.

Requisitos para la seguridad

En líneas generales, los requisitos comunes de cualquier producto son que deben ser vendidos con las instrucciones y etiquetado en castellano, la etiqueta debe mencionar la razón social del fabricante, el CIF y el domicilio comercial. Para los juguetes, existe además un Real Decreto que establece la obligatoriedad del sello 'CE', y tienen de mostrar la edad mínima para la utilización del juguete y las advertencias de seguridad deben ser en castellano. Si carece de alguno de estos requisitos, es probable, que el artículo en cuestión no haya pasado los controles que la UE realiza a los productos para comprobar la seguridad, en especial para los niños. Otro de los motivos por los que se puede retirar un producto es por su similitud con alguno que se pueda ingerir, por eso en el almacén de la Omic de Granada se encuentran varios juguetes similares a pasteles, gominolas, piruletas y otras chucherías.

En esta oficina municipal se reciben además las quejas ó la información de consumidores que han detectado la carencia de algunos de estos requisitos. De la misma forma, piden que los adultos presten atención a los juguetes y productos que adquieren para los niños y que revisen que han pasado los controles de calidad de la Unión Europea ya que un simple juguete puede llegar a suponer un peligro mortal para el niño.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios