«Los conflictos vecinales se pueden resolver en el punto de mediación»
La Junta abrirá en Granada, en La Caleta, un espacio en el que los mediadores ayudarán a las partes a resolver sus desencuentros
Francisco Ontiveros es juez y sin embargo, se va a dedicar estos cuatro años a establecer en Andalucía un sistema alternativo a los pleitos. Algo ... tan sencillo y complejo como el entendimiento verbal entre las partes. Este magistrado de la Audiencia Provincial de Granada trabaja ahora como director general de Justicia Juvenil y Cooperación de la Consejería de Justicia, y está centrado en la implantación de puntos de información para la mediación como el que habrá en La Caleta. Allí se firmará la paz fuera del ring judicial.
–¿En qué consiste la mediación y cómo descongestionará los juzgados?
–La mediación, como mecanismo alternativo a solución de conflictos, la entiendo como un complemento de la jurisdicción. No solo porque puede ayudar a descongestionar quitando algunos asuntos sino porque puede dar, en algunos temas, mejor respuesta al ciudadano, porque la jurisdicción es encorsetada, te tienes que ajustar a las leyes pero hay otras soluciones que no contempla la norma. En la mediación son las propias partes las que buscan la solución que mejor les satisface. Los sistemas judiciales modernos no se pueden entender sin estas fórmulas alternativas.
–¿Qué casos pueden solucionarse por mediación?
–La mediación puede cubrir todos los aspectos de la vida, por ejemplo, los conflictos vecinales. Donde se puede ver más es en familia. La mediación puede cumplir una función flexibilizadora, no hay que evaluarla en función de si ha habido o no acuerdo. Hay veces que las partes están sumamente enconadas y el proceso va eliminando las trabas y contribuye a suavizar.
–¿Tiene algún efecto en el ámbito de la jurisdicción Penal?
–Empecé a interesarme por la mediación porque había veces que venían las víctimas y te decían: yo no quiero nada, no quiero que castiguen a este hombre, solo quiero que me pida perdón. Y le decías, como juez, yo lo puedo castigar imponiéndole que le pague una indemnización, pero a que le pida perdón no puedo obligarle. Y ahí es cuanto te das cuenta de que a través de fórmulas relacionadas con la mediación, que en este caso en lo penal sería la justicia restaurativa, se logran soluciones más satisfactorias para la gente. Hoy día ya se contempla en los acuerdos de conformidad que se hayan alcanzado por mediación para que se apliquen beneficios.
–¿En qué ámbitos se ejerce ya la mediación en Andalucía y a cuáles se podría ampliar?
–La mediación en Andalucía está a nivel institucional en estado embrionario, a nivel particular, asociativo, de profesionales que se dedican a esto, está consolidada en todos los ámbitos: familiar, laboral, conflictos vecinales. Hay colegios profesionales que tienen mediadores para asuntos empresariales. Lo que no se le ha dado es un impulso institucional. Se ha funcionado al margen de la Junta. Ha habido experiencias piloto y de ahí nacieron los puntos de mediación, pero con alcance limitado. Con el nuevo gobierno se ha querido impulsar.
Pleitista por naturalez
–¿Qué medios se necesitan?
–Primero ha de hacerse una labor pedagógica muy importante para que llegue al ciudadano. El español es pleitista por naturales y esa mentalidad hay que cambiarla. De ahí la importancia de estos PIMAS, puntos de información para la mediación. Cualquier persona que tenga iniciado un proceso o quiera interesarse acude a una primera sesión informativa. Los profesionales tienen experiencia acreditada en mediación ya que existe un registro. Otra de las cosas que tenemos que hacer en Andalucía es sacar una ley integral de mediación para atribuir la competencia a una única unidad administrativa y creo que debe radicar en Justicia. Ahora ahí está solo una parte, sin embargo, hay otras mediaciones como las de familia en Salud o las del Sercla en Empleo y también en Consumo.
–¿En qué punto está la creación de esos puntos de mediación y, en concreto, el de Granada?
–Los puntos de información para la mediación estaban en el proceso final de contratación e iban a entrar en funcionamiento a finales de marzo, como vino el estado de alarma, se paralizó la adjudicación. Cuando recuperemos los plazos administrativos, en un mes deben empezar a funcionar.
–¿El de Granada va en La Caleta?
–Sí, porque todos estos puntos de información para la mediación van en sede judicial porque es el espacio más idóneo para fomentar la mediación intrajudicial. Hay veces que ves disputas menores y el propio juez les recomienda ir a la mediación y en esa fase queda suspendido el procedimiento.
–¿Cómo están los juzgados?
–Una de las razones del colapso judicial es que la justicia lleva abandonada muchísimos años. Es arcaica, es del siglo XIX no del XXI. Otro problema es la excesiva judicialización de asuntos y es que todo no te lo puede resolver un juez.
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