La conexión granadina con el PSC
Crónica política ·
María del Mar Román, una 'moratallista' que ocupó diversos cargos en la Junta, ha sido nombrada esta semana directora de gabinete de Miquel Iceta Se ha valido de sus contactos con los socialistas catalanes y de los vínculos locales con el PSC: un granadino fue compañero de piso del nuevo ministro
El martes el consejo de ministros nombró a la granadina María del Mar Román directora de gabinete de Miquel Iceta en la cartera de Política ... Territorial. Muchos pensaron que Mar Román había vuelto, aunque la realidad es que nunca se fue del todo. Una 'moratallista' de cuando el 'moratallismo' era lo que imperaba, que hizo carrera en las Juventudes Socialistas en la década de los noventa y después se acomodó en la segunda línea, en el grupo de asesores que busca una oportunidad en la corte madrileña. En los grupos de whatsapp del PSOE granadino su nombramiento fue también una sorpresa. No ha sido un movimiento pergeñado desde aquí, sino que la propia Mar se ha valido de sus contactos con el PSC para ocupar un puesto por donde pasa abundante información y que abre muchas puertas.
Román fue diputada en el parlamento andaluz con 26 años y por dos legislaturas. Era uno de los valores en alza en el socialismo granadino y José Moratalla la incluyó en su renovada lista de 2003 en el número cuatro, tras la entonces delegada de Asuntos Sociales y más tarde consejera, María José Sánchez, y el catedrático Juan Montabes. Si todo hubiese salido según lo previsto, Román habría sido la concejala de Economía en el segundo mandato de Moratalla, pero aquella lista que estaba pensada para gobernar acabó en la oposición y, poco a poco, los fichajes galácticos se cambiaron de nave. La victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en 2004 propició que Mar Román dejara la plaza del Carmen, donde ni encajó ni tuvo todo el protagonismo dentro del grupo municipal que esperaba. En aquella legislatura fue asesora del ministro José Montilla, que veraneaba en La Herradura. Montilla era el líder del PSC y tenía de número dos como secretario de Organización a Miquel Iceta. En el PSOE de Granada dicen que en aquellos vínculos con el PSC también contribuyeron tanto José Moratalla como el que fuera su coordinador de campaña, Francisco Lombardo. Moratalla tenía –y mantiene– muy buena relación con Montilla y con el exalcalde de Barcelona Joan Clos. Su jefe de gabinete entonces en el Ayuntamiento de Granada, Juanfran Delgado, es amigo de Pascual Maragall y Assumpta Escart, jefa de gabinete de Clos y exdiputada en el Parlament. Por su parte, Lombardo está muy bien relacionado con Daniel Fernández, en su momento, uno de los referentes del PCS, diputado de peso en el Congreso y jefe de gabinete de Montilla en el Ministerio de Industria. En esa etapa municipal, tenían mucha relación con Ángel Simón, actual presidente ejecutivo de Aguas de Barcelona, el socio privado de Emasagra.
Montilla se convirtió en 2006 en molt honorable y Mar Román fue nombrada delegada de la Junta en Madrid, el puesto en el que antes había estado la ministra Bibiana Aído. De ahí regresó a Granada, como gerente de la empresa de suelo andaluza (EPSA) y, al poco tiempo, desapareció de la esfera pública. Emprendió, creó una empresa de gestión cultural, tuvo una tienda, y con la moción de censura de 2018 regresó a Madrid. Estuvo de asesora parlamentaria en Justicia con la ministra y actual Fiscal General del Estado, Dolores Delgado; también un tiempo en las mismas funciones con la titular de Asuntos Económicos, Nadia Calviño. Su último puesto fue como jefa de Relaciones Institucionales de Renfe, hasta que Miquel Iceta la ha recuperado como directora de gabinete. ¿Cómo ha llegado hasta ahí? Dicen que se lo ha buscado ella, no ha sido con la mediación del PSOE granadino. Se ha servido de sus contactos con el PSC, de su etapa con el expresidente de la Generalitat y de los vínculos granadinos con el socialismo catalán, muy fuertes en aquel 'moratallismo' de principios de siglo.
A modo de curiosidad, el ministro Iceta fue compañero de piso en Madrid en los noventa de Paco Luis Benítez, un politólogo granadino –recién doctorado por la UGR–, miembro de la ejecutiva local del PSOE.
A la postre, siempre resultó rentable hablar catalán en la intimidad.
EL CONGRESO DE TRANSICIÓN
La junta directiva del PP de Granada convocó el viernes el 15 congreso provincial, que se celebrará el 6 de marzo. Estuvo, presencialmente, la secretaria general de los populares andaluces, Loles López, y entró vía telemática el número dos nacional, Teodoro García Egea. El cónclave cerrará una transición que lleva abierta desde el último día de enero de 2020, cuando dimitió Sebastián Pérez. Los aspirantes tienen del 12 al 20 de febrero para presentar candidaturas y, a priori, cualquiera que quiera optar a la presidencia no tendrá demasiados problemas para reunir los 75 avales. A priori, Francisco Rodríguez Guerrero mantiene el apoyo tanto de la dirección regional como de la nacional. O lo que es lo mismo, de Teodoro García Egea y Elías Bendodo, que fueron quienes propiciaron el cambio en la presidencia del partido el pasado mes de septiembre.
En los pocos meses que lleva, hay algún disconforme con la gestión del alcalde de Alhendín, pero son más los que han vuelto a la dinámica del partido. Constancia oficial de una candidatura alternativa no hay. Tentativas y especulaciones, algunas.
En la últimas horas, muchos de los cargos públicos más relevantes del PP granadino han mostrado su apoyo público a Francisco Rodríguez. Eso no significa que de aquí al 6 de marzo vaya a ser un camino exento de ruido. En la junta directiva del viernes hubo alguna voz que se hizo notar, aunque fuese por cuestiones casi burocráticas. Y, antes de empezar la reunión, presentó su renuncia como vicesecretaria la alcaldesa de Las Gabias, Meri Sádaba. Cuentan que fue un toque de atención. Nada más. Quienes contribuyeron a la llegada de Francisco Rodríguez no están por muñir una candidatura alternativa.
En estas cosas siempre conviene decir 'de momento'.
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