Condenan a Telefónica a pagar 5.534 euros a un vecino de Granada que sufrió un esguince por una arqueta hundida

IDEAL ha tenido acceso a la resolución, dictada por el Juzgado de Primera Instancia número 11 de Granada a finales de octubre. En ella, la magistrada de este órgano estima parcialmente la demanda de este granadino, al entender que la compañía era la responsable de que la arqueta estuviese bien. Exactamente, considera acreditada «la forma de ocurrir el siniestro y la responsabilidad de la demandada como propietaria de la arqueta, al no haber adoptado las medidas necesarias para que la tapa (...) estuviera bien colocada a fin de evitar riesgos para los viandantes en la vía pública».

La jueza admite que en este caso concreto I. M. pisó sobre la tapa de la arqueta que se encontraba suelta de forma que hundió el pie y se produjo las lesiones por las que reclama. «No es exigible a las personas que caminan por la vía pública que vayan comprobando si las tapas de arquetas están bien colocadas. Por otro lado, la forma del accidente es compatible con los hechos que constan en la documentación: una mala pisada».

Los informes de urgencias aportados por el peatón han sido muy tenidos en cuenta por la juzgadora, en tanto que «no tienen por objeto acreditar la forma de producirse un accidente y queda claro que hubo una 'mala pisada' y que fue motivada porque la tapa de la arqueta no tenía la sujeción adecuada».

La resolución, que puede ser recurrida, acepta de este modo que el «mal estado de conservación y mantenimiento» de aquella tapa «no sólo provocó la caída» de este granadino, sino de otras dos personas en días posteriores. Se trató de dos transeúntes que de igual modo clavaron un pie en el repentino hueco al moverse la tapa.

Una de esas otras personas fue P. C., que sufrió la caída sólo cinco días después que I. M. Este tuvo el siniestro el 12 de febrero de 2017 y ella el día 17. Esta vecina, según desvela el fallo, ha iniciado también una reclamación judicial contra Telefónica.

El demandante reclamaba cerca de 8.000 euros, pero la jueza deja la indemnización en la cifra antes indicada. «Todas las gestiones amistosas llevadas acabo con la demandada para el cobro de los daños personales y toda clase de perjuicios por los que ahora se reclama han resultado infructuosas», revela la resolución.

La compañía se oponía a la demanda de este viandante. Alegaba que no estaba acreditada la forma en la que el hombre se había producido aquella torcedura de tobillo, de la que tardó en sanar 152 días (aparte le ha quedado como secuela dolor). Sostenía que los ciudadanos deben caminar atentos; prestar «la debida atención y cuidado a las circunstancias de la vía durante la deambulación, a fin de evitar aquellos elementos de las vías públicas que puedan hallarse en mal estado». Además, resaltaba que había «plena visibilidad», así como que no sufrió fractura. Sin embargo, la jueza es meridianamente clara en su conclusión: «No es exigible a las personas que caminan por la vía que vayan comprobando si las tapas de arquetas están bien colocadas». Da así la razón al despacho de abogados que ha representado a la parte demandante, que es Perales Abogados.