Condenados un seguro y un bar a asumir 6.300 euros de recalos en los Maristas
El origen de la filtración, que se produjo a finales de 2016, estaba en el local arrendado por el establecimiento hostelero, «que perdía gran cantidad de líquido sobre el centro docente»
Los recalos de un bar que causaron, a finales de 2016 y principios de 2017, daños en el Colegio La Inmaculada (Hermanos Maristas) valorados en ... cerca de 6.292 euros han acabado desembocando en un litigio entre aseguradoras. La compañía que asumió el coste del arreglo de los desperfectos ocasionados demandó a la aseguradora del establecimiento y al propio bar, que finalmente han sido condenados a pagarle «solidariamente» el dinero de la reparación de las filtraciones. Estas afectaron a suelos y techos de un total de tres aulas del colegio, así como a un pasillo de la planta semisótano.
La sentencia, dictada por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Granada a finales del año pasado –y que según fuentes judiciales adquirió firmeza en diciembre–, estima así un recurso que interpuso la aseguradora de este reconocido centro docente de la ciudad. El recurso estaba dirigido contra una resolución anterior, dictada por un juzgado de lo civil, que en febrero del año pasado había absuelto a la compañía contraria y al negocio de tener que reintegrar la indemnización ya abonada.
Una arqueta
El fallo recuerda que el origen de la filtración del agua se hallaba «en un elemento privativo del local arrendado encargado de la debida conducción del agua, que perdía gran cantidad de líquido cayendo sobre el centro docente».
El agua procedía por lo visto «de una arqueta de la salida de la cocina» del negocio y hubo que arreglar «techos de yeso, pladur y escayola, así como la tarima flotante de las aulas», así como pintar, precisaron las fuentes. Los daños de las humedades fueron cubiertos por la póliza del seguro que tenía contratado el colegio, que decidió luego reclamar el coste del arreglo al seguro del bar y al propio negocio.
El tribunal resalta que quedó en su momento acreditada «la vigencia de la póliza al tiempo del incidente, así como el abono de la indemnización (...) al colegio, y, con ello, su facultad para subrogarse en la reclamación de lo pagado frente al verdadero responsable».
El fallo alude a la jurisprudencia existente y a lo establecido en el Código Civil sobre la responsabilidad civil y la cobertura de las pólizas, para establecer que sí hubo responsabilidad del dueño del bar aunque tuviese el local alquilado y no fuera el dueño del inmueble.
La sentencia, que revoca la sentencia primera del juzgado, añade a la cantidad a abonar los intereses legales correspondientes, que se fijaron «en 577,75 euros», indicaron las fuentes. La arqueta, lógicamente, también hubo que arreglarla.
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