Condenado en Granada a una década entre rejas por abusar sexualmente de sus sobrinas de 9 y 5 años
El acusado, de origen marroquí, actuaba cuando se quedaba a solas con ellas y lo hizo en «al menos cuatro» ocasiones entre 2017 y 2019
Un individuo de nacionalidad marroquí y en situacion irregular en España pasará una larga temporada entre rejas por haber abusado sexualmente de sus dos sobrinas ... cuando estas tenían cinco y nueve años. La Audiencia Provincial de Granada ha impuesto al acusado, que se encuentra en prisión preventiva desde abril del año pasado, diez años y dos días de prisión como autor de dos delitos de abuso sexual continuados (lo castiga a cinco años y un día de encierro por cada ilícito).
IDEAL ha tenido acceso a la sentencia dictada por el tribunal provincial, fechada el 20 de noviembre y que podía ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, sin que haya trascendido si fue efectivamente apelada.
En el fallo se prohíbe asimismo al procesado comunicarse por cualquier medio con sus sobrinas, así como acercarse a ellas durante 11 años a menos de medio kilómetro. De igual modo, el tribunal le impone una medida de libertad vigilada por tiempo de 10 años una vez salga de la cárcel «con obligación de participar en programas de educación sexual». Y a su vez, lo condena a estar inhabilitado «para cualquier profesión u oficio, sea o no retribuido que conlleve contacto regular y directo con menores de edad por tiempo de 15 años».
La defensa del acusado solicitaba su libre absolución, mientras que la fiscalía pedía el doble de la pena impuesta (20 años), al considerar que actuó intimidando a las niñas. Sin embargo, la Audiencia resalta que no consta «ningún episodio violento por parte del procesado», así como que tampoco generase un temor intimidatorio en las menores cuando las conminaba «a que no contaran nada de lo sucedido a nadie». De hecho, aunque les instara a guardar silencio sobre lo que les hacía, no consta, a juicio de la Audiencia, que «ello tuviera la intensidad y relevancia suficiente como para generar en las víctimas la situación de miedo y temor por las posibles represalias que el procesado pudiera tomar contra ellas».
Prueba de ello es que las niñas «terminaron relatando a su madre los episodios» que vivieron con su tío, cuyas presuntas amenazas intimidatorias «desde luego no fueron eficaces».
Situaciones
Según recoge la sentencia, el acusado abusó varias veces de las ninas. Llegó a España en abril de 2017 y desde su llegada hasta aproximadamente el mes de julio de ese año estuvo residiendo en el domicilio de su hermano y la mujer de este, sito en una localidad granadina. La pareja convivía con sus dos hijas, que cuando se denunciaron los hechos tenían 12 y 8 años.
Posteriormente, el acusado solía visitar con cierta frecuencia a sus familiares en ese domicilio. Y la Audiencia granadina cree probado que «valiéndose de la preeminente situación de confianza y proximidad que generaba la relación con sus sobrinas, a lo largo de los años 2017 a 2019, aprovechando las ocasiones en que se quedaba a solas con las mismas, ejecutó (...) acciones de contenido sexual con las menores, con intención de satisfacer sus deseos sexuales». El fallo revela que la primera vez que abusó de las menores, la más pequeña tenía cinco años.
El acusado al menos cometió cuatro actos de igual naturaleza. En una ocasión lo hizo aprovechando que la madre de las niñas se encontraba dando a luz a su tercer hijo en el hospital. Y en otra, cuando su hermano había sido igualmente ingresado en el hospital.
El tribunal destaca que el hermano del acusado y su cuñada confiaban en él, tanto que incluso en ocasiones fueron quienes promovieron que custodiara temporalmente a sus hijas, «en la creencia, de buena fe, de que nada les haría».
Según agrega la sentencia, esa «relación parental y de plena confianza entre agresor y víctimas», en unión a la importante diferencia de edad existente entre las menores y el procesado «fueron aprovechadas por este para disminuir las posibilidades de defensa de dichas víctimas y la posterior denuncia».
Él siempre ha negado los hechos. Los abusos consistieron fundamentalmente en frotamientos con sus partes íntimas. La madre de las niñas (y tutora legal) ha renunciado a ser indemnizada.
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