Condenada a un año de cárcel por inventarse un puñetazo de su marido
La mujer, que cometió un delito de acusación falsa y otro de falso testimonio, deberá pagar una multa de 1.200 euros
La acusada, M. P. Q., era «plenamente consciente» en el momento en que formulaba su denuncia que los hechos que relataba «no se correspondían en ... modo alguno con la realidad». Se inventó que su marido J. I. C., le había propinado un puñetazo en el ojo. Por esa fabulación, que provocó la detención del hombre y un suplicio judicial para demostrar su inocencia, ha sido condenada a un año de prisión y al pago de una multa de 1.200 euros.
J. I.C. fue absuelto y el caso se volvió contra la mujer, que ha sido considerada por el Juzgado de loPenal 4 de Granada autora de un delito de acusación falsa y otro de falso testimonio. Además, habrá de indemnizar a su exmarido con 17.915 euros, según recoge la sentencia de este caso, dictada el 3 de diciembre y que firma el magistardo Antonio Miguel Vallejo.
IDEAL ha tenido acceso a la resolución, que podía ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Granada. En ella, el magistrado considera probado que M. P. Q. presentó el 2 de junio de 2015 denuncia ante la Policía Nacional. Aseguraba haber sufrido durante la madrugada del día anterior «una agresión física» por parte de su entonces marido. El golpe fue «un puñetazo en el ojo derecho», a la vez que la «cogía fuertemente por los brazos».
La acusada denunció este supuesto episodio «a sabiendas de su falsedad y siendo plenamente consciente que los hechos denunciados no se correspondían con la realidad».
Tras la denuncia, se puso en marcha la maquinaria judicial y la expareja de esta granadina se vio inmerso en un proceso penal. Acabó sentado en el banquillo de los acusados con la etiqueta de presunto maltratador y, tras la celebración de la correspondiente vista oral, terminó absuelto.
El juez que enjuició el caso fue el magistrado Antón Henares, que es el titular del Juzgado de lo Penal 2 y que no creyó a la denunciante. Esta intervino como testigo en aquel juicio contra J. I. C., «ratificando a sabiendas de su falsedad el contenido de aquella denuncia». La absolución de su ex fue luego confirmada por la Audiencia Provincial de Granada.
Pero el caso no quedó ahí y se volvió en contra de la denunciante, que finalmente acabó procesada por haber fingido haber sido lesionada en el ojo, en el que tenía un derrame.
El juez de Penal 4 comparte la conclusióna la que llegó su colega de Penal 2, que no es otra que «en modo alguno ocurrió la agresión denunciada en su día por la ahora acusada».
«Claros indicios»
Para el magistrado que ha enjuiciado los hechos, «hay claros indicios» y «suficientes» para concluir que la mujer actuó «con pleno conocimiento de la falsedad que imputaba a su entonces marido, actual acusador particular en esta causa».
La sentencia resalta que la granadina ha tendio un comportamiento «manifiestamente contradictorio» a la hora de indicar las consecuencias de la agresión que dijo haber sufrido a manos de su entonces marido.
Entre otros extremos que resalta el fallo, está que la acusada no denunció los hechos supuestamente ocurridos la madrugada del 1 de junio hasta el día 2 a las 21.00 horas. Además, tilda de «sumamente revelador» que el gruista que había acudido la noche del supuesto episodio violento con su marido a recoger el vehículo que estaba aparacado fuera de la casa, dijo que «no vio salir del interior de la vivienda a persona alguna». Tampoco vio al acusado entrar en la casa, sino que imperó la tranquilidad y no vio luz en la vivienda.
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