Comienza la regularización del Palacio de Congresos para invertir ocho millones

El distanciamiento entre la empresa concesionaria y las administraciones propietarias del edificio –el consorcio formado por la Junta (66%) y el Ayuntamiento de Granada (34%)– viene de lejos. Prácticamente desde 2012, que es cuando la gestión del Palacio pasó a manos privadas. Esta tensión se acentuó a partir de 2019, cuando desde la consejería, en manos de Ciudadanos, se intentó rescindir el contrato con la empresa. Una opción que, si se hace desde la confrontación, puede abocar al cierre temporal del Palacio.

El asunto está inmerso en un pleito en los juzgados contra la Junta en el que la empresa pide 5 millones de euros por el lucro cesante por las condiciones en las que se le entregó la concesión, un Palacio desactualizado en el que no se podían hacer todas las actividades estimadas. En primera instancia salió contrario a la concesionaria y está recurrido en el TSJA.

Este escenario provocaba un bloqueo que también retrasaba las inversiones anunciadas y para las que existen financiación. Según las fuentes consultadas, el gabinete jurídico de la Junta insta a que se inicie el expediente de resolución del contrato para poder poner en marcha este proyecto de modernización del edificio con cargo a estas ayudas europeas.

Este paso se dará el jueves en el consejo rector del consorcio. A partir de ahí la concesionaria tiene un plazo abierto para presentar alegaciones y acreditar, si es que reúne los documentos, una decena de requerimientos que le solicita el consorcio, propietario de las instalaciones.

Según fuentes autonómicas y municipales, se trata de un proceso «garantista» en el que la empresa dispondrá de un tiempo para regularizar su situación, que es la opción deseada por todas las partes.

La empresa del Palacio de Congresos tendrá que demostrar que ha ido realizando las inversiones requeridas y cumpliendo con su parte del acuerdo.

Si la empresa logra resolver la resolución del contrato se iniciará una nueva etapa en las relaciones entre el consorcio y la concesionaria y se dejarán atrás estos años de polémica.

La inversión de los ocho millones de euros es un paso imprescindible para la modernización que necesita el Palacio de Congresos y ser competitivo, entre otro retos, para afrontar la gala de los Goya, que es en 2025.

La intención de las administraciones es convocar, la próxima semana, un segundo consejo rector, para asumir esos ocho millones y empezar a licitarlos de manera inmediata y que comience cuanto antes la modernización del Palacio. La empresa concesionaria del Palacio de Congresos entiende que esta noticia es un avance de cara a su futuro. «Viene a afianzar nuestra intención de colaborar con las administraciones y el consorcio con la finalidad de poner orden y asegurar el futuro de uno de los motores de esta ciudad», manifiestan.

«El Palacio vive un momento histórico que, al menos por nuestra parte, no va a ponerse en riesgo, de ahí que mostremos nuestra más absoluta colaboración con el consorcio y agradezcamos la oportunidad de poder normalizar todas aquellas situaciones administrativas derivadas de la concesión de 2012 que son objeto de controversia», indicaron desde la empresa. La concesionaria explica que quedan a la espera de la notificación de la resolución «con el ánimo reiterado de cumplir con las obligaciones que correspondan y asegurar que ninguna cuestión que pueda estar sujeta a interpretación o corrección por nuestra parte haga poner en riesgo el futuro del Palacio».

El dinero que espera el Palacio de Congresos llegará a través del Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (PIREP) y tendrá que invertirse de manera inminente. Los proyectos tienen como fecha límite para terminarse el año 2024. Del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana llegarán 6,4 millones de los fondos europeos y la Junta tendrá que aportar 1,6 millones. Ahora habrá que redactar los proyectos y definir las actuaciones, después de disolver la situación de tensión y de pleitos de la empresa con la concesionaria.

La modernización planteada está basada en tres propuestas fundamentales: la adaptación global del edificio para ser eficiente energéticamente, la ampliación escénica de la sala García Lorca y la cubierta envolvente con placas fotovoltaicas. Ahora habrá que determinar en qué consiste la gran reforma de ocho millones de euros. Esta inversión supondrá un antes y un después en la historia de este edificio que lleva 30 años sin someterse a una adaptación de sus espacios.