El colegio San Juan de Dios, nueva víctima de los robos de mobiliario
Los ladrones se llevan siete grifos y provocan la inundación del patio, mientras que la Policía Local investiga su vinculación con la oleada de hurtos de piezas metálicas en el barrio
El robo de siete grifos en el patio del colegio de Primaria San Juan de Dios ha dejado el patio del centro inundado. Según ha ... detallado el director de la escuela a este periódico, Juan José Vizcaíno, los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del jueves. También forzaron las arquetas para obtener el cobre de los cables. La salida de agua ha dejado el suelo encharcado, lleno de barro y el espacio de arena de juego de los menores quedó inutilizado.
Los responsables han procedido a precintar el espacio para que el punto de recreo de los niños quedase separado del lugar de los hechos hasta que se proceda al arreglo.
Los responsables se hicieron con siete de los diez grifos que había en las inmediaciones, aunque el resto estaban forzados, por lo que se cree que tuvieron mayor dificultad en arrancar estos últimos.
Juan José Vizcaíno ha asegurado que han puesto la correspondiente denuncia por lo sucedido y que han solicitado el refuerzo de vigilancia policial por parte de los agentes policiales. Al parecer, los presuntos ladrones han saltado la valla del patio para acceder a la escuela, motivo por el que valoran la instalación de cámaras de seguridad en la parte exterior del centro para que no se vuelvan a repetir estos hechos. La Policía Local, por su parte, investiga si este hurto está relacionado con la oleada de robos de ventanas, tiradores de puertas y demás mobiliario de urbanizaciones que se han registrado durante esta última semana en el barrio. Son todo piezas metálicas que posteriormente se venden en la chatarra.
La noticia ha cogido por sorpresa tanto a alumnos como a profesores, que han avisado por mensaje a los padres de lo ocurrido y les han comunicado que no habían llegado al interior del colegio.
Los progenitores también han mostrado incredulidad ante los hechos y ante la imagen que ha dejado en el centro el robo. Dos muros han quedado repletos de huecos por los grifos arrancados mientras diversos trabajadores de mantenimiento del Ayuntamiento de Granada se encargaron de limpiar los restos de agua y tierra que se acumularon en el suelo. A ello se ha sumado la mirada perpleja de los menores, que han informado a sus padres de lo que había ocurrido mientras les advertían que sus mochilas habían quedado manchadas de barro.
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