El Colegio de Médicos inhabilita un mes a Jesús Candel, 'Spiriman', por los insultos reiterados a sanitarios

Según el expediente de resolución del caso, fechado el pasado 16 de marzo y al que ha tenido acceso IDEAL, la sanción consiste en «treinta días de suspensión del ejercicio profesional como autor de una falta grave tipificada en el artículo 76.2 de los Estatutos del Colegio de Médicos de Granada». Ese artículo condena la ofensa grave a la dignidad de otros profesionales, así como de las instituciones con las que se relacione el colegiado como consecuencia de su ejercicio profesional.

Esta decisión del Colegio de Médicos de Granada no pone fin a la vía administrativa y cabe recurso ante el Colegio de Médicos de Andalucía en el plazo de un mes. Si se llegase a ratificar la misma y se procediera a su ejecución, a Jesús Candel se le suspendería un mes como colegiado y, por tanto, durante ese periodo no podría ejercer su profesión de médico, ya que la colegiación es obligatoria.

En el expediente del Colegio de Médicos se explica que en el historial de Jesús Candel, quien ahora ejerce en el hospital del PTS, no existe ningún procedimiento disciplinario anterior al momento en que irrumpe en las redes sociales «con el objetivo inicial, según sus propias manifestaciones, de modificar el modelo hospitalario de Granada y posteriormente en su defensa de la sanidad pública».

«Sin embargo, es un hecho que a partir de entonces se han sucedido quejas y denuncias en este Colegio, siendo esta la primera que se resuelve con la consideración de falta disciplinaria», prosigue el escrito al que ha tenido acceso IDEAL.

La Junta Directiva del Colegio de Médicos, según el documento, ha tenido en cuenta en todo momento que el fin que persigue el doctor Jesús Candel Fábregar «es mejorar la sanidad», «si bien discrepamos y rechazamos su forma de actuar», concluyen.

El primer video denunciado por los médicos de urgencias muestra a Spiriman «en un estado de excitación, con momentos de labilidad emocional tendentes al llanto, que expresan la situación de extrema presión que estaba pasando en aquellos momentos, lo cual pudiera contribuir a un incumplimiento de sus obligaciones con sus colegas», recoge el expediente. El mismo prosigue: «No obstante, esto que pudiera ser un atenuante no es resuelto posteriormente en los siguientes videos, sino que de forma más pausada, persiste en su actitud, (...), y exenta de arrepentimiento constituye un agravante».