Los hospitales de Granada empiezan a cerrar alas de covid

De acuerdo a los datos a los que ha tenido acceso este periódico, en el hospital del Parque Tecnológico de la Salud (PTS) hay actualmente 34 pacientes, de los que siete están en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Es una cifra muy baja comparada con las que se han llegado a tener durante los momentos más duros de la pandemia. Por eso ayer se pudo juntar a todos los enfermos en la sala 1 de la segunda planta. Anteriormente estaban ocupando también la sala 2, que se ha cerrado y que se reservará para lo que pueda hacer falta.

En el hospital no tenían tan poco espacio ocupado por pacientes con coronavirus desde el pasado verano, cuando se pudieron vivir los momentos más tranquilos de la pandemia gracias a las medidas tan radicales que se adoptaron en el marco del primer estado de alarma.

Además, este 'brote verde' se añade a otros que ya germinaron anteriormente como la vuelta a la normalidad de la última Unidad de Reanimación Postanestésica (URPA) que apoyaba a la UCIconvencional o el cierre del Viejo Clínico para pacientes covid. Esta tendencia positiva se hace extensible al resto de complejos hospitalarios, donde se observa una disminución de la tensión asistencial a las puertas del verano, que siempre es una temporada de menor actividad. En el hospital de la Caleta quedan solo dos salas con pacientes covid después de que la semana pasada cerraran una. Según los últimos datos a los que ha tenido acceso IDEAL, allí hay hoy 33 pacientes, de los que ocho están en la UCI. Datos inimaginables hace tan solo un mes, cuando en este complejo había aún 168 personas con covid-19 bajo tratamiento hospitalario.

Esta vuelta paulatina a la normalidad en los hospitales también tiene otra derivada. Las plantillas, poco a poco, volverán a parecerse mucho a las que había en el periodo prepandemia. Los contratos que se firmaron con motivo de la crisis se prorrogarán hasta como mínimo el mes de octubre. Pero a otro tipo de profesionales ya se les está dando salida porque su rol empieza a quedarse sin contenido. Es el caso de los médicos jubilados que se ofrecieron durante la segunda ola –la peor de todas– para echar una mano en hospitales como el Clínico San Cecilio.

A un grupo de ellos se les rindió ayer un pequeño homenaje. En el caso de este hospital han sido 13 los sanitarios jubilados que se incorporaron a labores de Medicina Preventiva y de Salud Pública y de información a familiares de los pacientes covid ingresados. Y ya se marchan diez de ellos gracias al mayor alivio que se experimenta en el centro hospitalario.El resto se queda de momento. El director gerente del Clínico San Cecilio, Manuel Reyes, quiso ayer agradecer el «compromiso con la ciudadanía» demostrado por estos profesionales. Y alabó que pusieran su experiencia a disposición de la sociedad «en una situación especialmente compleja», dijo. «Ha sido un gran lujo para este hospital poder contar con ellos», concluyó Reyes durante un acto en el que se les hizo entrega de la insignia del Clínico San Cecilio.

La incorporación de los facultativos se produjo en el marco del convenio firmado por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) con los colegios profesionales de médicos de Andalucía. Mediante el mismo los profesionales jubilados que lo solicitaban podían desarrollar actividades voluntarias. Se pudo contar con 26 médicos retirados, de los que algunos aún siguen haciendo labores en sus destinos.