La climatización de la Huerta de San Vicente sigue congelada seis años después
El cantaor Miguel Poveda pide que las instituciones cuiden la casa de verano de Lorca. Las maderas y los objetos de su interior sufren daños por la oscilación térmica
Javier Morales
Granada
Jueves, 6 de agosto 2020, 01:11
Un verano más, el calor se hace insoportable en la Huerta de San Vicente. Sufren la canícula los trabajadores de la casa-museo, las maderas ... y objetos de valor conservados –así debería ser– en la misma y también sus visitantes, anónimos e ilustres. El cantaor Miguel Poveda la visitó el 24 de julio y, más tarde, en su espectáculo en el Festival de Música yDanza, dio un tirón de orejas a las administraciones. Mientras los termómetros superan los 42 grados, el único aliado contra el bochorno en la que fue casa de verano de Lorca es el abanico. Sigue congelado el proyecto para la climatización del inmueble, del que se habla desde hace seis años.
Durante el concierto, Poveda presentó uno de los temas dedicados a Lorca y comentó que lo había cantado esa misma mañana en la Huerta de San Vicente. Dejó testimonio fotográfico del momento en su cuenta de Twitter. Y un mensaje: «Es una joya de la cultura que merece ser atendida con todo el compromiso y conocimiento de lo que representa en el mundo entero. Mi corazón a quienes la cuidáis con tanto amor». De noche, ante el público del Generalife, hizo alusión al problema del aire acondicionado. Y recordó que, a diferencia de lo que sucede con los nombres históricos en España, en el corazón de Europa hacen un reclamo de todo sitio donde Mozart tomó un café.
La de Poveda es sólo una más en la extensa lista de peticiones para que el Ayuntamiento ponga solución al problema de la oscilación térmica en la Huerta de San Vicente, que pone en peligro a las maderas, los dibujos, el piano y el resto de objetos legado del poeta. El PSOE, en 2014 y 2015; Ciudadanos, en 2016;el PP, en 2017, y hasta la Inspección de Trabajo, en 2017, tras las reclamaciones de los sindicatos por las temperaturas extremas que sufrían los empleados, alertaron de la situación en el inmueble. En 2017 llegó incluso a cerrar por motivos de salud durante un verano en el que hubo cinco desmayos.
No se trata sólo del calor en verano, sino del frío en invierno. La oscilación térmica provoca que la casa se cuartee. Como ha comprobado IDEAL, son perceptibles desde el exterior las grietas que se han abierto en los cerramientos verdes de madera. Las ventanas se retiraron en septiembre de 2018 para ser sustituidas por otras más modernas, y en cuanto llegó el verano de 2019 empezaron a resquebrajarse. En la ventana del dormitorio en el que escribía Lorca, las rendijas dejaban entrar el sol. También se cuela la lluvia. La rehabilitación de estas maderas costó 24.646 euros.
La solución a las temperaturas extremas en la residencia estival del poeta es instalar un nuevo sistema de climatización. El proyecto tiene cifras desde hace un año:140.000 euros. Yel visto bueno de Cultura –la Junta de Andalucía tiene que autorizarlo al ser un BIC– desde principios de 2020. Pero no había financiación para ello. La Alhambra lo sufragará, dentro del plan para revitalizar la Granada patrimonial, pero no hay ningún plazo en el horizonte. La climatización sigue congelada, seis años después, mientras la Huerta de San Vicente es un horno.
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