El Círculo Tecnológico apoya la petición de un superordenador para Granada

«Vemos superpositivo que Granada tenga una infraestructura de ese calibre. Esa máquina permitirá a los futuros egresados estudiar y practicar sobre tecnologías punteras que ya están pidiendo las empresas en el mercado», resaltó Vázquez, quien admitió que varias de las compañías tecnológicas instaladas en Granada que necesitan procesadores de alto rendimiento recurren actualmente al Barcelona Supercomputing Center (BSC).

En ese sentido, destacó que la creación de un centro de supercomputación especializado en IA generativa en Granada podría ser un fuerte atractivo para la creación de nuevas empresas a partir de la transferencia de conocimiento de grupos de investigación o la llegada de firmas de fuera en busca de talento y de tecnologías disruptivas para probar proyectos.

Marcelo Vázquez compartió también la preocupación de los dirigentes de la UGRante la posibilidad de que Granada, que tiene el talento necesario para ser una potencia en IAgenerativa, pierda el tren a causa de la lentitud de las administraciones en reaccionar a una tecnología que en unos pocos años «ha dado un vuelco al sector tecnológico mundial». «Ya se empieza a escuchar la importancia de la IAen Alicante, La Coruña, Madrid... O Granada se dota de la infraestructura necesaria para desarrollar la IA, o el ecosistema empresarial no tendrá acceso a validar sus proyectos y se irá a otro sitio», reconoció.

El presidente del Círculo expresó su inquietud ante las «dudas» de la Junta de Andalucía sobre la puesta en marcha del grado de Inteligencia Artificial el curso que viene en la UGR. «Hace unos años nadie dudaba de que Granada era la plaza para ese grado. Se debe acelerar para que sí esté en septiembre», concluyó. También lamentó la incapacidad de la UGR de aumentar el número de plazas en la ETSde Ingeniería Informática para responder a la demanda de estos titulados en el mercado de trabajo. «Las administraciones tienen que hacérselo mirar», dijo.

En paralelo, el consorcio Ifmif Dones, que promueve la construcción en Escúzar de un acelerador de partículas para validar materiales de cara a la producción de energía de fusión, también ha mostrado su interés en la puesta en marcha del supercomputador, para el que la UGR calcula que necesitaría unos 5 millones de euros de entrada.

«Para alcanzar sus objetivos, Ifmif Dones cuenta con uno de los aceleradores de partículas más potentes del mundo y que es además el que mayor número de partículas acelera de forma continua –explicó Moisés Weber, adjunto al director del consorcio–. Por otra parte, también requiere del circuito magnetohidrodinámico de litio líquido más grande el mundo y producirá el flujo de neutrones rápidos más potente del mundo».

«Hablamos de sincronizaciones con precisiones por debajo de medio microsegundo, mientras que la cortina de litio debe mantener su estabilidad en unas pocas micras y los controles de temperatura actuar en unos pocos grados», resaltó Weber.

El análisis de los eventos que se suceden durante los procesos de puesta en marcha de estas infraestructuras requiere de tiempo y a menudo es muy difícil hacerlo sobre la marcha. Para ello haría falta disponer de la capacidad de realizar simulaciones y análisis de datos mucho más rápido, incluso a la vez que se opera la máquina, en segundos o minutos; y poder predecir el comportamiento de muchas variables de un sistema, cuando se produce un evento o se pretende aplicar un ajuste y hacerlo también en tiempo casi real.

«Esto, para lo que los humanos pueden necesitar entre horas y meses, lo hacen lo nuevos sistemas de inteligencia artificial en segundos o minutos, y además tienen mayor capacidad para ser exhaustivos y no obviar ningún factor relacionado –recordó el ingeniero–. Estas dos mejoras que se plantean serán más efectivas cuanto mayor capacidad de computación haya detrás».

Por todo ello, Ifmif Dones, que ya está realizando cálculos con ayuda de los supercomputadores con los que cuenta la Universidad de Granada actualmente, es un potencial cliente de la nueva infraestructuca que ha solicitado el rectorado a la Junta de Andalucía y al Gobierno de España.

«No solo para las fases de diseño y desarrollo de la infraestructura, en la que se realizan cálculos y simulaciones que por su complejidad requieren de potentes computadoras sino, sobre todo, para poder agilizar y optimizar su operación, a lo largo de toda la vida de la planta, mediante la aplicación de técnicas de simulación e inteligencia artificial», resaltó Moisés Weber.