«Este chico salva vidas»
granabip, atención al trastorno bipolar ·
«Hemos ayudado a nuestros chicos y chicas a que redescubran su vida y no quieran perderla; a encontrar trabajo y el amor...»
«Este chico salva vidas», resume Cuca Casas el currículum profesional de Francisco Manuel Huertas López. Con una carta de presentación así, poco más se ... puede añadir. Pero Cuca no exagera. Es la presidenta de Granabip, la asociación que agrupa a las personas que sufren trastorno bipolar y sus familiares, y Francisco Manuel es psicólogo de la entidad –que cuenta con el apoyo económico de la Fundación la Caixa–. Un bipolar es todo o nada. Es un desarreglo mental que empuja a quien lo sufre a la gloria o el infierno. Sin tratamiento no tienen término miedo. Corren el peligro de despeñarse cuando están arriba o de hundirse cuando caen hacia abajo. Por eso dice Cuca que Francisco Manuel es un salvavidas. Y es cierto: esa es su profesión.
Empezo en Granabip como voluntario, cuando estaba a punto de graduarse en Psicología. «Conocí de primera mano la realidad de quienes padecen un trastorno mental como es el trastorno bipolar; pero más importante aún, comprendí la vital importancia que supone nuestra participación en colectivos como este, pues, en gran parte, su mejoría y adaptación a la compleja realidad a la que se enfrentan día a día, se nutre de nuestra presencia y actuación, Además, Granabip me aportó un valor que a día de hoy: la solidaridad. Llegué a la asociación para resolver dudas sobre mi futuro, pero másbien comencé a resolver dudas sobre mí mismo».
El flechazo continúa ya con Francisco Manuel como trabajador de plantilla. Nadie dijo que fuera fácil. La enfermedad mental es muy dura. Pero la recompensa está a la altura del reto. «Hemos ayudado a nuestros chicos y chicas a que redescubran su vida y no quieran perderla; a que encuentren trabajo; a que se rodeen de gente que les quiere y no los juzga; a que se conozcan; a que sepan manejarse en sus peores momentos; a que encuentren el amor en pareja y hasta a que desarrollen su sentido de la solidaridad, comenzando a formar parte de nuestra plantilla de voluntarios. Además, estamos firmemente comprometidos en la la lucha contra el estigma de la enfermedad mental», enfatiza el psicólogo.
Si eso no es salvar vidas...
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