Granada se vuelca en la búsqueda de Lorenzo Román

El punto de encuentro fue la Fuente de las Granadas, en el Paseo del Salón, donde a las diez y media de la mañana organizaron tres grupos para peinar el Realejo –incluyendo el Campo del Príncipe y los jardines de la Alhambra–, el Zaidín –por Avenida de Cervantes y Bola de Oro– y la Ruta del Colesterol hasta Pinos Genil.

Así, todos partieron en busca de Lorenzo, que fue visto por última vez hace ya tres días en la Gran Vía de Colón, aunque su móvil lo sitúa horas después cerca de Casa Torcuato, en el Albaicín. Aquel día, vestía una camiseta beige clara, unas bermudas vaqueras y unas zapatillas rojas y negras de la marca Jordan, muy llamativas.

Lucía se encargó de liderar el grupo que se aventuró por la Ruta del Colesterol. La hermana de lorenzo no paró quieta ni un segundo desde las once de la mañana hasta las dos de la tarde, cuando regresó a la Fuente de las Granadas para reunirse de nuevo con el resto.

Durante tres horas, buscó en cada esquina, en cada recoveco y matorral, a la vez que empapelaba todas las paredes y árboles que encontraba a su paso. Se quitó los zapatos y cruzó el río, descalza, para visualizar mejor los márgenes. Caminó entre la maleza e incluso trepó por una pared, agarrada a una barandilla, para subir otra vez al paseo de la Ruta del Colesterol.

El móvil de Lucía no dejó de sonar en ningún momento. Constantemente recibía llamadas y mensajes con posibles avisos. Muchos creían haber visto a un hombre que podía ajustarse a la descripción de su hermano en Güéjar Sierra, otros en Cenes de la Vega... También hubo quien dijo haberlo visto el miércoles deambulando cerca del muro de San Miguel Alto, por el Albaicín. En cualquier caso, la Policía Local de Granada descartó que Lorenzo pudiera encontrarse por allí.

La Policía Local de Granada también organizó un dispositivo en el Llano de la Perdiz, con drones y la Unidad Canina de Búsqueda, y junto al Grupo de Rescate GREPS de los Bomberos de Granada, pero no hubo suerte.

La búsqueda de Lorenzo continuó por la tarde. Un grupo se quedó en la ofrenda floral en la Virgen de las Angustias y otros dos partieron hacia la Fuente del Avellano y el Camino de en medio. Lucía, sin embargo, batió el Albaicín junto a una prima suya y varios agentes, pegando carteles en cada esquina y peinando los alrededores de Casa Torcuato, donde se le perdió el rastro.

Este viernes, un grupo de bomberos voluntarios se desplazará hasta la zona de La Cucaracha con la esperanza de encontrar pronto a Lorenzo.