«Nunca en mi vida he pegado una mordida; jamás»

«Si me llaman a declarar desde la UCO, tendré que colaborar; no puedo hacer otra cosa. Soy el más interesado. Estoy convencido de que cuando llegue iré donde me digan los agentes, no haré otra cosa», anticipó Rubiales durante la entrevista. Preguntado por la razón por la que no había vuelto aún a España, respondió: «La primera medida de mis abogados fue mandar una carta al juzgado y no he recibido ninguna notificación para ir a declarar. Uno tiene que atender a las consideraciones de sus abogados para volver y había que esperar a que llegara la jueza titular, con la Semana Santa de por medio».

«Respeto muchísimo a la Justicia española, tal es así que lo primero que hice fue ponerme a su disposición, pero no he recibido una sola notificación para ir a declarar a ningún sitio aunque sé lo que pasó y por eso dije a mis abogados que dijeran que volvería lo antes posible», añadió más adelante, aunque se negó a responder a cuestiones «bajo secreto de sumario» al no haberlo leído. No dio más importancia a los registros en su vivienda de Granada: «No voy a cuestionar a las fuerzas del orden público, pero si hay alguna duda, la aclararemos. Aclararé lo que se llevaran de mi casa. No estoy en la mente de la Guardia Civil». «De todos los juzgados he salido exonerado y de esto también lo espero», sostuvo.

«Nunca en mi vida he pegado una mordida; jamás. La gente que me conoce, e incluso mis enemigos, lo tienen claro», subrayó, tajante, Luis Rubiales. «No sé lo que están investigando porque no he leído el sumario, pero es mentira lo que se ha dicho en los medios de comunicación de que yo haya pegado una mordida con pisos aquí, que tenga un equipo de béisbol aquí no sé si con la intención de desviar dinero, que haya pegado un pelotazo en Cabo Verde cuando ni he estado allí, que yo tenga terrenos para la construcción de hoteles en Arabia Saudí... lo que investigue la Guardia Civil o diga la jueza, no lo sé», expuso.

Sobre el resto de detenciones en España, varias de ellas de su círculo más íntimo, Rubiales afirmó confiar «plenamente» en ellas: «Dudo que nadie cometiera ilegalidades». Cuestionado directamente por la constructora Gruconsa, que habría trabajado para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) con presuntas irregularidades bajo investigación, defendió no tener «nada que ver». «Mientras fui presidente no trabajé con esa constructora; si la Federación lo hizo, quienes pasaron por esos filtros tendrán que declarar ante la jueza», se excusó. «El presidente no designa las obras, no tiene criterio. Y jamás recibí pagos por esas operaciones», señaló, añadiendo de paso que tampoco se podrá demostrar que posea «dinero fuera de España».

Preguntado por su relación con Ángel González Segura, director para la zona sur de Gruconsa y hermano de Pedro González Segura, director del área jurídica de la Federación y uno de sus hombres de mayor confianza, Rubiales se limitó a decir que él tiene «muchísimas manos derechas» y que Pedro, en concreto, es «una de las 18». «Lo que me parece extraño es que se vete a alguien en los concursos porque haya familia de por medio si ha pasado filtros y hace su trabajo», compartió, «convencido de que todo se habrá hecho de manera impecable con La Cartuja» en relación a otras obras bajo sospecha. «No me voy a esconder», proclamó.

Su vínculo con Francisco Javier Martín Alcaide 'Nene' afloró al ser cuestionado por su estancia en República Dominicana. «¿Por qué no podía estar aquí?», objetó, ante todo. Posteriormente, relató: «Hace cuatro o cinco meses, desde mi banco me llamaron para decirme que no querían trabajar conmigo. En ese momento, hablé con mi amigo Nene para contárselo y me dijo que viniese aquí con él para explorar posibilidades para adaptarme. No me apetecía estar en el foco porque, como yo, mi familia lleva mucho padecido y quería estar tranquilo y empezar de cero. En diciembre, me llegó la comunicación directa del banco diciéndome que me tenía que ir por posibles irregularidades que se pudieran cometer a futuro; me pareció evidente que no querían que estuviese en España, aunque había vivido muy feliz en Granada esos meses». «Aquí, cualquier persona puede empezar porque hay muchas oportunidades. Y quiero dejar claro que en este país, al que se le da tratamiento de paraíso fiscal, todo el dinero que he transferido de mis cuentas cumplió con un estricto proceso contra el blanqueo de capitales», añadió.

«Nene es un señor un año mayor que yo, al que conozco desde hace prácticamente 30 años, y siento mucho sobre todo por su mujer, Puri, por lo que están pasando. Y no lo entiendo. Es un empresario de largo recorrido en hoteles y construcción, pero en ningún caso me ha dado dinero de ninguna obra», expuso Rubiales, que confirmó que «seguro que le está perjudicando» ser su amigo. «Estábamos intentando hacer negocios juntos, pero es imposible, porque no tengo ni la posibilidad de pagar una Coca Cola al tener todas mis cuentas, tanto aquí como en España, bloqueadas sin haberse demostrado nada; las de aquí hace un día, las de España desde hace cinco», apuntó, sin haber podido tampoco pagarse su propio vuelo de vuelta y desconocer por esa razón la fecha de retorno en ese momento. «¿Tienen que bloquear sus cuentas a un investigado? Imagino que todo esto se equilibrará para que podamos vivir, porque si no no podremos salir adelante», lamentó.

«Hacer negocios con nosotros es muy complicado porque la gente se aparta para no tener problemas a nivel mediático», lamentó Rubiales, quien además especificó que había firmado un contrato de 1,8 millones de dólares con una empresa coreana de NFT (activos digitales encriptados con valor único) y que se lo cancelaron «tras recibir presiones desde España». «Soy un hombre libre y tengo derecho a ganarme la vida, aunque me lo están poniendo muy difícil. Hasta ahora no he tenido ingresos, pero me busco la vida de manera honrada», siguió.

Acerca de su patrimonio personal, Rubiales defendió poseer «ahorros tras trabajar muchos años en el fútbol: como futbolista y como presidente del sindicato (AFE) y de la Federación» además del de la venta «pública y notoria» de un piso en Madrid. «Todo mi dinero está en mis cuentas y es producto de mi trabajo», reivindicó. «Y tampoco ganaba tanto; hay mucha gente que gana mucho más», abrochó. Sobre sus pretensiones en República Dominicana, admitió: «Soy abogado y quiero negocios hoteleros, de compra y venta de inmuebles, de construcción... todo ese tipo de cosas, pero parece que no quieren dejarme que me gane la vida ni con el fútbol ni fuera tampoco. He sufrido un apaleamiento mediático tan grande, que no social, que era imposible para mí trabajar en España y también en Asia».

Rubiales, que no escondió tener cuentas bancarias en República Dominicana para operar allí hasta su bloqueo, sostuvo no haberlas creado mientras fuese presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y negó «haber declarado dinero fuera de España». Ya en relación a los vínculos con Kosmos a partir de la Supercopa de España, cuestionó: «¿El presidente de la Federación tiene que vivir en una burbuja fuera de la sociedad y no invertir?». «Manipulan mis audios para que parezca que me llevo algo a cambio de otra cosa. Hay una corriente devastadora y demoledora hacia gente contra la que no se ha demostrado nada. Las víctimas son mis familiares, no yo. Estamos en una sociedad mediática, porque a la gente de la calle no la quiero meter en esto, en la que la presunción es culpable», se quejó.