Casado y Moreno reclaman en Granada que la financiación europea llegue a los municipios

Los andaluces «merecen» un presidente como Juanma Moreno y España «necesita» a Pablo Casado son los elogios que se han cruzado ambos líderes que han reivindicado al PP como un partido «de concordia, esperanza e ilusión», que se ocupa de lo importante, «de los españoles y de resolver sus problemas» y que es la «única alternativa» frente al «caos» que supone Pedro Sánchez en la Moncloa.

Rodeados de los alcaldes y portavoces populares de la provincia, «el alma del partido» en palabras del presidente provincial, Francisco Rodríguez, ambos dirigentes han realizado un discurso muy crítico con el Gobierno central y su gestión de la pandemia, acusándole de anteponer «los intereses electorales a la vida».

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ha reivindicado la gestión y el ejemplo de los alcaldes andaluces durante la pandemia y su «colaboración leal». No sólo se ha referido a los de su partido, sino de «todos los que han sabido estar al frente de la lucha contra el covid, limpiando calles, poniendo su poca o mucha policía a favor de proteger, buscando material...».

«Los alcaldes tienen que tener su espacio y tienen que ser protagonistas de la recuperación económica y social de Andalucía. Los alcaldes tienen que participar en los fondos y la financiación extra de Europa para que podáis reconstruir vuestros municipios», ha defendido el presidente andaluz.

En la misma línea, el presidente nacional del PP, Pablo Casado, ha exigido un fondo de recuperación para los municipios y que 20.000 millones de euros, el 14% de los fondos europeos, lleguen directamente a los Ayuntamientos.

Esta será, a su juicio, la segunda «rebelión de los alcaldes» que pretende enarbolar el PP contra un Gobierno que pretende «que no utilicéis nada de los fondos europeos», les ha dicho a los regidores granadinos, después de recordar cómo el Ejecutivo de Sánchez ya tuvo que dar marcha atrás después de que los municipios se plantaran contra la cesión de los remanentes a un gobierno «que quería utilizar los ahorros de los vecinos para cuadrar el presupuesto».