Esta casa es una ruina: venden un piso en Granada que sabían que iba a ser demolido
La vivienda, ubicada en la depauperada barriada de Santa Adela, iba a ser expropiada para su derribo
Los presuntos estafadores sabían que la casa era una ruina. Y no es una forma de hablar. El piso estaba incluido en el plan de ... rehabilitación de la depauperada barriada de Santa Adela de la capital granadina. La vivienda estaba condenada: iba a ser expropiada y demolida.
Pese a ello, se la vendieron a la víctima de la supuesta estafa por 42.000 euros. Él no lo sabía en ese momento, pero acababa de comprar un unos cuantos metros cuadrados de nada.
No obstante, y cuando ya había pagado 800 euros de reserva y una señal de 9.200, tuvo la precaución de interesarse por la situación legal y administrativa del inmueble que había adquirido. Preguntó en el Ayuntamiento y le informaron de que el apartamento en cuestión estaba incluido «en el plan de expropiación forzosa de Santa Adela», una zona del barrio del Zaidín que ha envejecido pésimamente, lo que obligó a las autoridades a trazar un plan para sustituir bloques en condiciones tercermundistas por otros más propios del siglo XXI.
Pues en ese contexto hubo quien quiso hacer un turbio negocio. Según el relato de los hechos elaborado por la Fiscalía Provincial de Granada, un individuo compró por 28.000 euros un piso de Santa Adela que ya tenía puesta la fecha de caducidad. El sujeto no era tonto. Sabía lo que hacía y de inmediato lo puso a la venta por 48.000 euros en una agencia inmobiliaria, cuyos dos responsables también están procesados por su supuesta participación en el engaño.
Un cliente «ocasional» del establecimiento se interesó por la oferta supuestamente fraudulenta. En este sentido, concertó una visita al piso y se ve que le gustó, porque dio a los presuntos estafadores 800 euros en concepto de reserva.
Ocultación
Un par de días más tarde –todo esto ocurrió en 2018, según la fiscalía– «se celebró el oportuno contrato de compraventa privado, entregando en ese acto» la víctima 9.200 euros como señal. Ese dinero quedó en poder de los representantes de la agencia «hasta que (...) se otorgara la escritura pública», algo que no sucedió porque el comprador se percató de que estaba ante una farsa. «Descubrió que la vivienda estaba incluida en el plan de expropiación forzosa de Santa Adela (...) por consulta posterior realizada en el Ayuntamiento, extremo este ocultado en todo momento por los investigados» al perjudicado.
La fiscalía pide para cada uno de los tres encausados una pena de un año y seis meses de cárcel por un supuesto delito de estafa.
La vista oral tendrá lugar esta próxima semana en la Audiencia Provincial de Granada.
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