«En mi casa llevamos meses sin ingresos fijos, así que tiramos con lo que nos van dando»

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Vive con ellos y su marido en el Parque Nueva Granada, y lleva desde mediados de junio yendo las mañanas de los martes a recoger alimentos porque está desesperada. Según cuenta, en su casa no hay ningún ingreso fijo. Ella está en el paro. Era camarera de piso pero la cosa está «fatal». En su casa cobraban la renta mínima, pero desde diciembre no la han vuelto a recibir.

Su marido trabaja en el campo de vez en cuando, pero con eso apenas les da para pagar todos los gastos: «El alquiler, la luz...», enumera Carmen, que reconoce estar pasándolo «muy mal». Por su situación, en su casa tiran con lo que les van dando. Por ejemplo su familia, que tampoco es que esté boyante. Le preocupan sus pequeños: la 'vuelta al cole' o que no tenga dinero ni para comprar lejía o desinfectante para protegerlos del virus.

También le inquieta que las clases no sean presenciales, pues no tienen ordenador ni internet, por lo que no sabe cómo podrían estar al día. Mientras encuentra algo agradece lo que le dan de comida los martes en la puerta de la parroquia, desde donde pide a las administraciones «más atención» a los vulnerables.