Capital virtual de la inteligencia artificial
Crónica política ·
Málaga y Sevilla consolidan inversiones millonarias e iniciativas tecnológicas pioneras mientras Granada sigue anclada en el agravio y el lamento, sin pasar de la elucubración a los euros. Los empresarios presentarán una lista de proyectos para involucrar a las instituciones
Ayer se cumplió justo un año desde que el Ayuntamiento de Granada presentó ante la Sala Tercera de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo el ... recurso por la adjudicación de la agencia de inteligencia artificial. El caso está archivado y la sede se ha quedado en Galicia, pero el pulso en los tribunales ha servido para constatar públicamente –aunque no figure en el relato de hechos probados de ninguna sentencia– que el proceso fue un paripé disfrazado de concurso; teledirigido para que la sede de la AESIA fuese a parar a La Coruña, ciudad natal de la entonces ministra y responsable de la decisión, Nadia Calviño. Pero no pasa nada.
Esta misma semana, el nuevo ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, admitía en una comparecencia en el Congreso que la agencia de inteligencia artificial –que aún no tiene ni siquiera página web– tardará en arrancar ante la dificultad de atraer talento. Igual terminan intentándolo captar en la Universidad de Granada, donde sobra.
Un año perdido de lamentos blandos, sin doblar voluntades.
También esta semana, trascendía que Málaga será la segunda sede en Europa del Centro Interuniversitario de Microelectrónica (IMEC), donde se habla de una inversión de 800 millones de euros. Es fruto del lobby institucional y empresarial en la Costa del Sol; donde Ayuntamiento, Junta y Gobierno central han hecho un frente común –de los de verdad, no de fotos y postureos–.
UNA REALIDAD INDIGESTA
«Difícil de digerir», comentan tras conocer esta noticia en el entorno de la UGR. Y no se trata de confrontar con Málaga, que esta tierra ha hecho del agravio una complaciente forma de vida. Tampoco de criticar que la provincia vecina capte grandes inversiones, sino de corregir las trabas que atenazan el desarrollo de Granada y aterrizar de la idealizada fabulación de lo abstracto a lo concreto; del podríamos ser, a lo que somos y seremos. «Hay que vencer las dificultades para que, a pesar de nuestras fortalezas, no vayamos más allá de ser capital 'virtual' de la inteligencia artificial», reflexiona otro de los actores que está inmerso en estas conversaciones.
En noviembre de 2023, Google abrió en Málaga su primer centro especializado en ciberseguridad de Europa. Ese mismo mes, la Junta anunció la construcción de un Centro de Procesamiento de Datos en Sevilla, con un presupuesto de 30,5 millones de euros. Esta última decisión la tienen anotada en la UGR para cuando llegue el momento oportuno de recordarla.
Mientras tanto, el laboratorio de Abu Dabi anunciado en marzo para Granada –el Adia Lab– se quedó en una difusa promesa de precampaña. Casi un año después no tiene ni siquiera resuelto el convenio para la cesión del edificio y el Consejo de Ministros no termina nunca de aprobar los cinco millones de subvención anunciados, que siempre están a punto de concederse –«pronto», dicen los dirigentes– pero nunca se concretan. Esta semana tampoco ha sido.
El tiempo es relativo. Que dijo Einstein o algún político.
EL CONSUELO DEL ACELERADOR
La sensación es que a esta provincia se le ha contentado y callado con el acelerador de partículas. «Parece algo asumido por todas las partes», admite un influyente empresario. «La única apuesta real es y será por ahora el Ifmif-dones», remacha un representante institucional.
En esta provincia nunca ha existido un lobby con influencia para presionar a las instituciones como en Málaga, por ejemplo. Todos los consensos han empezado y acabado en una foto. El último, el Pacto de los Mártires, está ya en liquidación –y sin que consiguiera gran cosa–. Alguien tiene que tomar la iniciativa.
Los empresarios no se quedarán quietos. Están elaborando una lista de inversiones necesarias en proyectos concretos –y con un calendario definido– para materializar la relevancia y el talento que Granada tiene en el campo de la innovación.
Cosas tangibles para dejar de ser la capital 'virtual' de la inteligencia artificial.
La provincia del acelerador; donde las cosas suceden tan despacio.
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