El campo perderá en Granada más de 400 millones de euros
Los agricultores de la provincia aseguran que la falta de agua, las altas temperaturas y los elevados costes han hecho del curso 2022-2023 el «más crítico» de los últimos treinta años
Sara Bárcena
Miércoles, 18 de octubre 2023, 13:16
La provincia de Granada ofrece una gran diversidad de cultivos, pero las producciones han resultado «pésimas» este último curso agrícola consecuencia de la sequía que ... azota al territorio. Ha sido «el más crítico desde hace treinta años» debido a la falta de lluvia y las altas temperaturas, condicionantes que se agravan teniendo en cuenta los desmesurados costes de producción, la inestabilidad de los precios y la distorsión en los mercados con la guerra de Ucrania. El resultado son unas pérdidas económicas que, se estima, superarán los 400 millones de euros -300 de ellos, solo en aceite-.
Así lo ha comunicado este miércoles la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores de Granada (Asaja), que ha hecho balance del último curso agrícola, del 1 de octubre de 2022 al 30 de septiembre de 2023, en el Hotel Urban de Camino de Ronda. En el acto, en el que han participado el presidente de Asaja Granada, José Hita Castro; el secretario general, Manuel del Pino López, y varios miembros de la Junta directiva, también se han compartido algunas previsiones sobre la campaña entrante.
En base a lo vivido en los últimos meses, los agricultores han tachado de «alarmantes» las producciones de los cultivos. Han sido dos años consecutivos de malas cosechas en el caso de los cereales, cuya recogida se ha visto mermada en un -80% con respecto a la media. Lo mismo ha ocurrido con la almendra, cuya producción se ha reducido un -23%, y con el espárrago, uno de los productos más emblemáticos de la Vega, que ha bajado un -26%. En esta línea, Asaja Granada prevé que los subtropicales también «disminuirán drásticamente» (en un -40% el aguacate y en un -80% el mango).
Con respecto al olivar, Granada será la única provincia de Andalucía que no mejorará su producción de aceite en comparación con la campaña anterior, «la segunda peor del siglo», que registró un máximo de 70.000 toneladas y un incremento del 40% en el precio en origen. De cara al curso entrante, los agricultores creen que «se alcanzarán, como mucho, las 60.000 o 65.000 toneladas de producción de aceite». Además, se perderán cerca de 500.000 jornales y los mercados rozarán precios «nunca vistos». Las pérdidas por la caída de la cosecha superarán los 300 millones de euros en el territorio granadino.
25 millones menos
A esta problemática, se suma la entrada en vigor de la nueva Política Agraria Común (PAC), que, según el presidente de Asaja Granada, es un «sinvivir» para los agricultores porque «obliga a cumplir unos Ecorregímenes casi imposibles». «Nosotros somos los más respetuosos con la agricultura, con el medioambiente, pero nos están atando de pies y manos», ha lamentado José Hita, que ha indicado unas pérdidas de entre el 25 y el 30% con respecto a ejercicios anteriores.
Hace casi tres años, cuando empezaron a rodar los primeros borradores del nuevo reglamento para el periodo 2022-2027, Asaja Granada ya hizo una primera evaluación y señaló que de aplicarse como se estaba diseñando, las pérdidas para la provincia estarían en torno al 20%. «Hoy ya podemos afirmar que en esta campaña 2023-2024 la reducción es del 25%», ha apuntado el secretario general, Manuel del Pino López. En otras palabras, Granada va a perder anualmente en torno a los veinticinco millones de euros con la nueva PAC.
«No viene a solucionar absolutamente nada, sino a agravar una situación especialmente compleja. Es un instrumento que añade un problema más a los que ya tienen los agricultores», ha denunciado Del Pino, que también ha destacado la «falta de flexibilidad» del Ministerio de Agricultura para aplicar la política agraria. Las condiciones de esta campaña, ha incidido, son «muy similares» a las de la anterior, pero el Ministerio no ha garantizado flexibilidades como hizo el curso pasado.
El agricultor «se está adaptando a todas las exigencias sanitarias, de regulación y medioambientales», entre otras, para poder sacar adelante su producción, pero «en muchos casos es imposible». Ante esta situación, las ocho provincias que conforman Asaja en Andalucía han acordado dirigirse a la Junta para exigir una modificación de la PAC actual. «Esta política limita y degenera la economía -ha insistido Del Pino-. Nosotros solo pedimos que se modifique mirando al agricultor, que el agricultor pueda producir».
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