Campanas, luz y miradas en la exaltación a la Patrona
El periodista Fernando Díaz de la Guardia abre en un emotivo acto las celebraciones en honor a la Virgen de las Angustias
Álvaro de la Torre Araus
Lunes, 8 de septiembre 2025, 00:01
El primer domingo de septiembre culminó en una noche cargada de emoción y fervor, con la conmovedora voz de Fernando Díaz de la Guardia, quien ... inició su exaltación a la Virgen de las Angustias en el marco de los días grandes de este mes desde el púlpito de la Basílica.
En este período especial, Granada se viste de homenaje hacia su Patrona, algo que une a la ciudad alrededor de la devoción y la solidaridad y que así lo atestigua la tradición oral cuando la Virgen fue traída a la ciudad por dos desconocidos, la opinión común los ha considerado como San Cecilio y San Pedro, diciendo unas palabras proféticas: «Es una Imagen tan devota y milagrosa que será el amparo de la ciudad».
Tito Ortiz fue el encargado de presentar al exaltador tras el recital de marchas granadinas a piano interpretadas por Elías Santiago. El cronista oficial de la ciudad aseguró que Fernando es «un lujo de Granada». En su discurso, Díaz de la Guardia hizo hincapié en la esencial labor que lleva a cabo la Virgen de las Angustias con su mirada y su luz con todos los granadinos. El periodista quiso compartir con todos los asistentes como en la noche de Reyes en la que comenzó a sentir la enfermedad ocular que le aflige acudió a la Basílica y «sintió su luz». Al día siguiente fue atendido en ambulancia por una médico llamada María Angustias que le dio todo el amparo y cariño que necesitaba. No faltaron tampoco palabras al recuerdo de su padre cada vez que escucha las campanas en Granada.
La Basílica vibraba con historia y emoción. El exaltador, con su vasta experiencia como periodista en Canal Sur y la profundidad que otorga haber sido pregonero de la Semana Santa de Granada en 2021, relató una narrativa rica en entrega, compañerismo y amor a la Virgen. Quiso recordar las palabras del Papa Francisco sobre las angustias. «Todos ustedes conocen bien la imagen que preside la Basílica de la Carrera de la Virgen. Nuestra Madre está ante Cristo yacente sobre una mesa, en vez de la tradicional representación del descendimiento de la cruz en el que María abraza a su Hijo. Esa mesa, donde yace Jesús, se nos presenta como tarea, poniendo en el banco de nuestro establecimiento, en el despacho de la oficina, el dolor del mundo que Jesús llevó hasta el calvario».
Ofrenda floral
Esta exaltación da inicio a la cuenta atrás hacia la esperada ofrenda floral y solidaria, programada para el 15 de septiembre, un día en que devoción y cotidianidad se entrelazan de manera palpable. La obra social de la hermandad, impulsada por la Fundación de reciente constitución, se erige como un faro de esperanza, iluminando el camino de aquellos que más lo necesitan y creando un espacio de consuelo en medio de las adversidades que la vida impone.
Más allá de la devoción hacia la Virgen de las Angustias, el discurso de Díaz de la Guardia se convirtió en un viaje personal. Recordó cómo los granadinos llevan siempre a la Virgen de las Angustias en su día a día, enlazando su historia personal con la rica tradición de España, íntimamente ligada a la Virgen. Cada tradición tiene raíces profundas que alimentan la esencia de lo que somos como ciudad y «eso lo podemos apreciar contemplando la Basílica al pasear por ella». Díaz quiso enfatizar en todo lo que significa el Crucificado pétreo de las Angustias y un recordatorio del poder transformador de la fe en la sociedad. Tuvo unas palabras de recuerdo al recientemente desaparecido organista perpetuo de la Basílica, Luis Linares. No faltaron alusiones y una bella explicación didáctica a los mantos de la Virgen y sus recuerdos de infancia en los Agustinos Recoletos.
Premios Amparo de la Ciudad
Al finalizar la exaltación, tuvo lugar la entrega de los premios Amparo de la Ciudad, un reconocimiento a quienes brindan apoyo incondicional a la comunidad. Entre los galardonados se encontraba la Agrupación de Protección Civil de Granada, reconocida por su incansable dedicación al servicio de la ciudadanía. También fue homenajeada la Casa de la Esperanza de la hermandad de la Esperanza y las Madres Adoratrices, un proyecto social que ofrece acogida a mujeres con hijos pequeños en situaciones vulnerables.
Este año, además, se ha otorgado la distinción al periodista Jorge Martínez, nuestro compañero reconocido por su labor en la divulgación de las tradiciones religiosas. Su compromiso con comunicar la riqueza de la cultura cofrade ha dejado una profunda huella en la sociedad granadina, recordando que cada historia compartida es una semilla plantada en el alma colectiva de la comunidad.
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