El cambio de ruta de los narcos aumenta las incautaciones de hachís en Granada

Según la Estadística Anual de Drogas 2024, publicada recientemente por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), la presión policial sobre las redes de narcotráfico ha provocado una caída sustancial de las entradas de hachís en España. El informe revela una caída del 44% en las incautaciones de esta droga por parte de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera (Agencia Tributaria), y se sitúa por primera vez en dos décadas por debajo de las 200 toneladas en un año. Sin embargo, en Granada esta cifra se ha visto incrementada en los últimos tres años.

Según el documento, en Granada se incautaron el pasado año 13.400 kilos de hachís, un 53% más que en 2023. La provincia se sitúa en tercer puesto a nivel andaluz, por detrás de Cádiz (con 78.421 kilos de hachís confiscados) y Huelva (con 21.000 kilos), aunque ambos territorios registraron descensos de un año a otro. Es destacable la comparativa de Granada con otras provincias con bastante más población, como Madrid, donde se embargaron 2.000 kilos frente a los 13.400 de Granada; o Valencia, con 1.900 kilos.

IDEAL ha contactado con fuentes policiales conocedoras de esta realidad, que justifican este incremento por el cambio de ruta de los narcos. «Granada está sirviendo como guardería porque está fuera del círculo de Algeciras, Málaga o Almería; se decantan por meterlo en el interior», detallan. La costa granadina es una de las vías principales de entrada y lo guardan en naves de grandes dimensiones, donde es complicado detectar el movimiento. Además, los delincuentes son conscientes de que la lucha en la provincia nazarí se centra, principalmente, en la marihuana. Al traducir el listado con la ayuda de fuentes policiales, la realidad es que esta es la droga que se sitúa a la cabeza del ranking de las incautaciones, si sumamos los kilos de marihuana descubiertos con las plantas de cannabis.

Tras la marihuana, el hachís ocupa el segundo puesto y se sitúa muy por delante, por ejemplo, de la cocaína, el LSD o el MDMA. Representa el 9% del total confiscado en Andalucía y el 6,7% de España.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado llevan a cabo regularmente actuaciones contra el tráfico de droga en las que incautan hachís. La más reciente, la macrooperación 'Nazarí 2 Redman', se dio a conocer justo esta semana. La Guardia Civil, en colaboración con la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, desarticuló una organización criminal que se dedicaba al tráfico de droga y al «petaqueo» en la costa granadina y detuvo a seis personas. Los agentes descubrieron que utilizaban una nave ubicada en la localidad de Torvizcón para ocultar la droga. En una primera fase, llevada a cabo a principios del presente mes, los investigadores realizaron un registro en dicha nave y localizaron 360 kilos de hachís, una pistola y dos teléfonos móviles. El 18 de julio se llevó a cabo una segunda fase de explotación de esta operación, con ocho registros en distintas localidades de la costa del levante granadino.

Unos días antes, el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y la Guardia Civil incautaron en el puerto de Motril más de 2.800 kilos de hachís ocultos en los bajos del semirremolque de un camión que procedía de Tánger-Med (Marruecos). Tras levantar el suelo y desmontar la pared del fondo, bajo la unidad de refrigeración del contenedor, los agentes descubrieron que la totalidad del suelo estaba lleno de fardos de hachís. El conductor del camión, un ciudadano marroquí de 57 años de edad, fue detenido como presunto autor de un delito de tráfico de estupefacientes.

Por otro lado, a principios de año cayó en Granada un clan criminal que traficaba con hachís a gran escala desde tres casas. La Policía Nacional incautó un vehículo en los que fueron hallados cerca de 80 kilos de hachís envuelto en diversos formatos y peso con apariencia de tabletas, pastillas de jabón, chocolatinas o bellotas. La organización estaba integrada por un grupo de ciudadanos marroquíes, todos emparentados entre sí, que introducían hachís en grandes cantidades y lo distribuían por todo el territorio nacional. El centro de operaciones estaba en la localidad de Santa Fe, donde contaban con tres domicilios que utilizaban como guarderías para almacenar y dosificar el hachís que habían introducido, presuntamente desde Marruecos.