«Fue un calvario. Las agresiones del exalcalde empezaron en las fiestas de Ízbor»
La concejal de El Pinar da su testimonio a IDEAL, lamenta la falta de apoyo y el «vacío» que le ha hecho el PP: «Mis compañeras se rieron en mi cara»
Durante más de un año, A., concejal de Ízbor-El Pinar, fue víctima de agresión sexual y acoso continuado por parte de su compañero de ... equipo de Gobierno, el exalcalde Francisco Titos. Por estos hechos, el hombre fue condenado en diciembre a dos años de prisión. Asegura que levantar la voz le ha pasado factura. Su partido, el PP, le ha hecho «completamente el vacío». Sin embargo, no se arrepiente de haber denunciado y anima a las mujeres que se encuentre en su situación a exponer ante la justicia a sus agresores. La edil relata a IDEAL cómo afronta las secuelas que le quedan de aquellos abusos.
Para entender el asunto hay que remontarse al año 2022. En un principio, desde el nombramiento de la edil, que era delegada de Igualdad y de los servicios de Juventud, Parques y Jardines, Cultura, Deportes y Festejos, la relación laboral entre ambos era normal. No obstante a partir de agosto de 2022 y hasta noviembre de 2023, la mujer se vio sometida a «un trato totalmente denigrante que incluyó en variadas ocasiones sometimientos que atacaron su libertad sexual, con proposiciones intimidantes, comportamientos desairados cuando se negaba o hacía caso omiso», de acuerdo con la sentencia condenatoria del juzgado de lo Penal número 6 de Granada, en poder de este medio.
Coincidiendo con las fiestas, el hombre le metió mano, trató de besarla y le agarró fuertemente para hacerle tocamientos, la afectada se zafó y empezó a recibir mensajes a través de Whatsapp. «Por lo menos dime guarradas por teléfono que si no te voy a pillar y va a ser peor», «qué ganas tengo de metértela», «tengo ganas de follarte», «ya te pillaré», a la vez que remitía vídeos de alto contenido sexual en los que el exregidor aparecía masturbándose. Le dieron igual las negativas de la afectada e incluso conocer cuál era su orientación sexual.
«He recibido apoyo del PSOE local y provincial, pero de mi partido no he recibido nada. Me han hecho el vacío»
«Me recupero con fuerza de voluntad y paciencia. No se olvida de la noche a la mañana. Voy a terapia y mi círculo está pendiente»
La incomodidad era manifiesta. Ambos compartían despacho y el hombre aprovechaba los momentos en los que se quedaban a solas. Coincidiendo con el incendio de Los Guájares, la exedil y el exalcalde, tuvieron que subir a la sierra. Cuando estaban lejos del núcleo de población y la mujer no podía recibir auxilio, abusó sexualmente de ella. Estos hechos se repitieron nuevamente en otra ocasión. Una vez se sintió preparada y superó la vergüenza que sentía, presentó denuncia y el juzgado tomó medidas cautelares. El sujeto renunció a su cargo como alcalde alegando motivos personales. Poco pudo hacer para esconderse. El escándalo salió a la luz. Sobre cómo se encuentra actualmente, la afectada relata que a veces tiene «mucha ansiedad». «He podido salir de esa depresión donde he estado varios meses, pero ya nada es igual. Estás siempre en alerta», lamenta.
«En lo laboral, perdí mi empleo. Me revocaron mis competencias y mi sueldo. Hoy en día tengo otro trabajo y el salir de ese círculo me ha venido muy bien aunque mis funciones como concejala las echo de menos», cuenta. «Cuando me armé de valor e interpuse denuncia, tanto la que hoy es la alcaldesa como la teniente alcalde me hicieron completamente el vacío, al punto de revocarme sueldo y competencias. En todo momento han actuado callando y posicionándose de parte del exedil. Han mirado hacia otro lado y me han revictimizado», resume.
«De mi partido, el PP, no he recibido absolutamente ningún apoyo, ni siquiera después del reconocimiento de los hechos y de la condena del ex edil», remarca. «Mis compañeras se rieron en mi cara cuando les dije el porqué de la dimisión del exedil. La alcaldesa alegó falta de confianza. A día de hoy mantengo mi acta de concejal, pero sin funciones. No hay queja alguna para que hayan hecho esto. Intenté que me lo aclarara pero no hubo suerte», insiste. «Me reincorporé después de ocho meses de baja y no me lo pusieron nada fácil. Me hacían el vacío completamente y no me ponían al día de nada ni podía acompañarlas a ningún acto», dice.
A. conocía a su agresor del pueblo, además de por la relación laboral que les unía, « Aquí nos conocemos todos. Los episodios empezaron en las fiestas de Izbor. Se lo conté a la que hoy es la teniente y me dijo que me acompañaba a denunciar, pero a la hora de la verdad se posicionó de su parte», recuerda.
La mujer se atrevió a ponerle fin a los abusos gracias al trabajo que hacía en terapia. «Fue mi psicólogo, David, quien me animó a dar el paso y me ha apoyado en todo momento», comenta. Afortunadamente, ha encontrado respaldo fuera de la formación y entre algunos vecinos de la localidad. «He estado apoyada en todo momento por mi psicólogo y mi abogada, así como de mi familia, mi pareja y mis amigos más cercanos. También algunos vecinos», manifiesta. «He recibido respaldo del PSOE tanto local como provincial», agradece
Un camino difícil
En un pueblo como el suyo ha tenido que encontrarse a su agresor en ciertas ocasiones. «Me lo he cruzado varias veces con el coche y eso me genera bastante ansiedad. Al tener una orden de alejamiento estoy tranquila de que por la cuenta que le trae no la incumplirá, no se acercará a mi ni puede ponerse en contacto conmigo», señala.
Para la denunciante ha sido duro hablar. Contestó a las preguntas de IDEAL a través de su abogada con el único ánimo de que su testimonio sirviera de ejemplo a otras víctimas. Su experiencia con la justicia ha sido grata, aunque admite que la atención es mejorable. «Mi experiencia con la justicia ha sido buena desde el primer momento en que María Gallego Cano, mi abogada, presentó la denuncia. He tenido mucha suerte. La atención sí, siempre es mejorable. Hay que denunciar. No es un camino fácil pero decirles que no estarán solas y que es la única manera de acabar con estas situaciones», remacha.
«Me recupero con mucha fuerza de voluntad y paciencia. No es fácil el camino por el que he pasado. Eso no se olvida de la noche a la mañana. Lo tendré siempre ahí. Sigo yendo a terapia. Mi círculo cercano está muy pendiente de mí y eso se agradece muchísimo», sentencia con esperanza.
Este medio se puso en contacto con el Partido Popular para obtener su versión de los hechos y espera respuesta.
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