La calle Camino Real de los Neveros tendrá una rotonda para controlar el exceso de velocidad

Hace tiempo que en Granada se está alzando la voz para tratar de poner coto a este fenómeno, que dejó escenas para la historia como la de los conductores 'cazados' por la Policía Local a más de 100 kilómetros por horas en vía urbana hace algo más de un año. Colectivos vecinales y ciudadanos a nivel individual han relatado este problema en la práctica totalidad de las juntas municipales de los ocho distritos de la capital, como ha ido recogiendo este periódico en los últimos meses.

Fruto de estas peticiones, el Ayuntamiento ya anunció hace algo más de un año la puesta en marcha de diferentes operativas de la Policía Local para frenar las imprudencias. Asimismo, planteó un programa integral que consistía, según anunció la responsable de Movilidad, Ana Agudo, en la instalación de lomos de asno y radares en los puntos más conflictivos, tal y como reclamaban los vecinos.

Parte del programa se ha ido desarrollando en lo que va de año con la implantación de los primeros badenes en Joaquina Eguaras, en el distrito Norte, y Camino de Caicena, en la zona de Genil. Sin embargo, el Ayuntamiento ha seguido trabajando en la dirección marcada para reducir el riesgo del exceso de velocidad.

Es en este contexto en el que se enmarca la última de las iniciativas lanzada por el equipo de gobierno, que acaba de aprobar la licitación del contrato para la redacción del proyecto de construcción de una nueva rotonda que se ubicará en el cruce entre las calles Camino Real de los Neveros, Camino de las Conejeras, Aixa La Horra y Padre Ferrer.

Regulación del tráfico

Como recogen los pliegos, a los que ha tenido acceso este periódico, el objetivo del encargo municipal es la regulación del tráfico en este cruce en condiciones de seguridad, para lo cual deberán ajustarse los viarios que desembocan en él. Entre otros elementos, los responsables del proyecto deberán analizar la viabilidad del vial secundario existente, paralelo al Camino de las Conejeras en sentido ascendente, con el objetivo de valorar su posible eliminación. La idea es que se valore la posible creación de una línea de aparcamiento en su lugar, con el fin de mejorar la dotación de estacionamiento en la zona y optimizar el uso del espacio público.

También se analizará la configuración del vial Aixa la Horra, considerando las modificaciones necesarias derivadas del diseño de la rotonda. Este estudio permitirá «definir una nueva geometría del vial que garantice una adecuada integración con la intersección y optimice la circulación y accesibilidad en la zona.

Al margen de este análisis, el encargo recoge también la necesidad de que el diseño que se haga se realice teniendo cuenta la «preservación, en la medida de lo posible, de todo el arbolado existente».

Consultado por la licitación, el edil de Urbanismo, Enrique Catalina, destaca que se trata de una obra que viene «a poner freno» a los problemas de exceso de velocidad detectados en la zona y denunciados por los vecinos. «Es un punto complicado porque los coches bajan muy rápido. Queremos hacer una rotonda allí para que ese nudo tenga los movimientos mucho más controlados».