La brecha de ingresos entre comarcas alcanza los 1.300 euros al año
La desigualdad económica en la provincia granadina aparece con claridad en la información que proporciona el Instituto Nacional de Estadística (INE). Si se agrupan los ... datos inframunicipales hasta agruparlos por demarcaciones comarcales es posible apreciar que, por ejemplo, la brecha de ingresos entre la más rica y la más pobre, de acuerdo con las cifras agregadas que maneja la Agencia Tributaria, alcanza los 1.300 euros al año.
En la treintena de municipios que componen el cinturón metropolitano de Granada, la renta media por persona en 2016, último año al que alcanzan las cifras oficiales publicadas por el organismo estadístico nacional, fue de 8.653 euros al año. El indicador se basa en la información agregada que Hacienda recoge de las declaraciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Es esta la región más rica de la provincia. Por el lado contrario se encuentra el caso de la Costa Tropical, marcada por la estacionalidad y la temporalidad no sólo de la actividad agrícola sino también del turismo. Allí, la renta media anual en aquel ejercicio fiscal fue de 7.353 euros. Así, la brecha comarcal alcanza los 1.300 euros.
La diferencia es abultada incluso entre la conurbación central y la segunda zona con mayores ingresos, la Alpujarra granadina, donde la cifra alcanzó los 7.939 euros al año. 714 menos al año, más de ocho puntos por debajo de la más rica. Con respecto a la media del resto de la provincia, los habitantes de la corona metropolitana declararon en 2016 una renta media por persona que la supera en 1.084 euros.
No sólo es la zona más rica, sino también aquella en la que más mejoró la situación económica de sus habitantes de un año para otro. En la corona, la renta media por persona entre los ejercicios de 2015 y 2016 aumentó en 253 euros al año, por encima de los 200 de Los Montes Orientales, segunda comarca en la que más lo hizo. Por el lado contrario se encuentra la Alpujarra, la única de las grandes demarcaciones provinciales que perdió renta media disponible en ese período al registrar una caída de 163 euros por persona y año.
Esta distribución se relaciona de manera directa con la estructura de ingresos de cada comarca; es decir, cuál es la fuente principal de entrada de dinero en cada caso, ya sea salarios, desempleos y subsidios, pensiones u otros ingresos. Así, por ejemplo, el Área Metropolitana es la que cuenta con el mayor porcentaje de habitantes cuyo ingreso principal es el proveniente del salario. En concreto, la cifra es del 61,73%, casi dos tercios del total. Es cerca del doble que en Los Monte, la que menor porcentaje presenta, un 35,5. Allí, por el contrario, se registra el mayor número de personas que cuenta con una pensión como su principal ingreso; son el 9,23% del conjunto, más del doble que en la corona metropolitana, donde sólo le ocurre eso al 4,4% de los declarantes del IRPF.
Vivir de la pensión
Para encontrar la región granadina con mayor porcentaje de personas dependientes de la pensión para subsistir hay que irse hasta el Altiplano, donde prácticamente un tercio de la población (en concreto, el 32,2%) tiene este concepto como fuente principal de ingresos, o Los Montes, donde este porcentaje es apenas unas centésimas inferior (el 32,17%), siempre según la información del INE. Vuelve a ser el Área Metropolitana la zona que menos dependencia tiene de los ingresos derivados de pensiones; en esta situación se encuentra algo menos de uno de cada cinco declarantes del IRPF, el 18,9% del conjunto.
A su vez, esta estadística está influenciada de forma muy significativa por la edad media de los habitantes de cada comarca. No sorprende que sean precisamente la capital y su corona la que presentan mayor tasa de 'juventud' en este sentido, y ello a pesar de que la primera muestra un perfil más envejecido que el resto. Es la única región de la provincia en la que la edad promedio no alcanza los 40 años (38,73); en ella se encuentran los cinco municipios menos envejecidos de Granada: Vegas del Genil, Jun, Las Gabias, Víznar y Cenes de la Vega. Por el lado contrario, las más envejecidas son el Altiplano, con una edad media que ronda los 47 años (46,85), y la Alpujarra, donde se supera esta cota (47,6).
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