Una brecha abierta entre Armilla y la Diputación
Ambas administraciones entran en confrontación tras discrepar, en principio, por el precio que debía pagar el municipio por el servicio de bomberos
Que las relaciones entre la Diputación y el Ayuntamiento de Armilla no son buenas es ya un secreto a voces. Amba instituciones se acusan de ... deslealtad y han tenido choques burocráticos, que cada una ha vendido desde su prisma.
El origen del conflicto está en el precio que el municipio armillero tiene que pagar por el servicio de bomberos, que se ofrece a través del consorcio dependiente de la Diputación, gobernada por el PP.
Armilla tiene que aportar en 2024 por el servicio de bomberos 643.106 euros, por ser un municipio consorciado de población superior a 20.000 habitantes que no dispone de parque con dotación de material para prestar el servicio.
El Ayuntamiento de Armilla, gobernado por el PSOE, recurrió vía judicial «la subida del 75,59%» la aportación anual a dicho consorcio por considerarla «desproporcionada». Según indicaron en su presupuesto de 2024, la aportación municipal es de 366.240 euros, no los 643.106 euros aprobado por el Consorcio de Bomberos y resaltaron que «cumplirán la sentencia en el sentido en el que sea».
El Consistorio armillero presentó por este motivo alegaciones al presupuesto de Diputación, que tuvo que ser aprobado más tarde, con un pleno extraordinario, tras desestimar esta petición de Armilla.
Tras el conflicto, el presidente de la Diputación fue a Armilla, a la Ciudada Deportiva –que pertenece a la institución provincial– a inaugurar las obras del césped del campo de fútbol, que ya habían recordado que se lo encontraron «totalmente abandonado» por el anterior gobierno socialista. A las pocas horas de que Francisco Rodríguez se hiciese las fotos en estas obras de la Ciudad Deportiva, el Ayuntamiento de Armilla abrió expediente a la Diputación por empezar las obras sin licencia.
El Ayuntamiento de Armilla constató, tras visita de inspección de la Policía Local y los técnicos municipales, que se estaban ejecutando trabajos con maquinaria pesada y que carecían de licencia municipal.
La Diputación respondió en un comunicado que la obligatoriedad de la solicitud de licencia y pago «es responsabilidad de la empresa adjudicataria, tal y como recogen los pliegos», por lo que se instó a la empresa a llevar a cabo dicho procedimiento a la mayor brevedad posible. La obra no tenía licencia pero apuntaron desde Diputación que la empresa «la pidió inmediatamente» y que esto no ha afectada al transcurso de la obra.
Un capítulo más
Pero hay un capítulo más que vuelve al origen del conflicto: el precio por el servicio de bomberos. El Ayuntamiento de Armilla se ha quejado de que la Diputación Provincial ha recurrido su presupuesto municipal «en represalia» por la apertura del expediente de disciplina urbanística por realizar «dos obras ilegales en terrenos del término municipal de Armilla, lo que supone el incumplimiento flagrante de la más básica legalidad urbanística».
Desde el Consistorio armillero aseguran que el paralizar los presupuestos «perjudica directamente a los vecinos de Armilla» proque se congelan todas las actividades culturales y deportivas; «se retrasan las subvenciones a los clubes y asociaciones, además de la paralización de las inversiones en obras de mejora de las calles, plazas, centros educativos, en definitiva, al funcionamiento del Consistorio».
Desde Diputación indicaron que era «inevitable» recurrir los presupuestos de Armilla porque «no contemplan el pago que deben hacer del servicio de bomberos». «Tienen obligación de pago y no está reflejado en los presupuestos por lo que había que recurrirlos», expresan desde la institución provincial que aseguran que se desbloquearán cuando «cumplan con el pago».
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