Bomberos de Granada piden responsabilidad a los dueños de mascotas tras dedicar varias horas a salvar a un perro
El animal quedó atrapado en en los riscos de un pico cercano al municipio de El Padul
Salvi echó a correr detrás de una cabra y se adentró en una zona rocosa, pero luego no supo desandar el camino. Perdió la brújula ... y quedó atrapado en una cárcel de piedra en un pico situado a una hora a pie del municipio de El Padul. Eso ocurrió el pasado domingo 21 de enero. Su dueño, angustiado, llamó a los Bomberos de Granada para pedir ayuda, pero la noche había empezado a caer y la operación de salvamento se aplazó para el lunes. Salvi, un perro manso y cordial, pasó la madrugada en su pétrea celda al aire libre.
Con la luz del nuevo día, cuatro rescatadores del Parque Sur de Bomberos de la capital partieron hacia el lugar del suceso. El propietario de la mascota les esperaba al pie de la montaña para guiarlos hasta el punto exacto en el que Salvi se metió en el atolladero. Les aguardaba una caminata de más de 60 minutos cargados con las herramientas para liberar al animal. A medida que ascendían, la vista de las imponentes cumbres de Sierra Nevada iba ocupando el horizonte.
Cuando llegaron al sitio en el que Salvi se había buscado la ruina, los bomberos instalaron una especie de 'ascensor' de cuerdas con un arnés para canes y uno de los miembros del equipo bajó hacía el risco en el que había 'encallado' el perro, que se encontraba bien. No fue fácil, según indicaron fuentes del propio servicio de extinción de incendios de Granada. Pese a las fijaciones, el dispositivo que habían montado temblaba de cuando en cuando. Poco a poco, y gracias a la docilidad de Salvi, la misión acabó con éxito. Felicitaciones, lengüetazos de alegría, caricias, algún selfie, pero también una petición de responsabilidad a los dueños de las mascotas para evitar en la medida de lo posible este tipo de incidentes. Dicen que Salvi estuvo de acuerdo.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
