Obras en Granada

El bloqueo político nacional deja en el aire una decena de proyectos en Granada

Entre las mismas se encuentran proyectos como la mejora de las conexiones de Granada o la finalización de las canalizaciones de Rules, una obra básica para poner en uso unas instalaciones finalizadas hace más de 15 años. En la misma situación están otras intervenciones, como la finalización de los tramos pendientes de la autovía de Córdoba-Badajoz, los espigones en la Costa o el paseo lineal de la muralla Zirí.

Sin embargo, son iniciativas como la Agencia de IA, el Corredor Mediterráneo y el acelerador de partículas de Escúzar los proyectos en los que la continuidad del bloqueo puede hacer más daño. El retraso en inversiones podría mermar una vía transformadora en la que la provincia se juega su futuro para las próximas décadas.

El acelerador es, sin duda, un proyecto estratégico para Granada y para el país. Su importancia ha hecho posible el consenso con administraciones de distinto color político, lo que ha asegurado el flujo inversor. Hasta el momento, los compromisos adquiridos se están cumpliendo en tiempo y forma. El temor es que un retraso en la conformación del Ejecutivo pueda atenuar el pulso en una iniciativa que pondrá a la provincia en el mapa científico mundial.

Aunque a finales de julio, con el Gobierno en funciones, se anunció la licitación por 64,2 millones de euros de las obras del primer tramo de las tuberías del sistema de presas, resta aún el resto de tramos de conducciones para conseguir que el agua de la presa llegue al destino para el que se ideó la infraestructura: los cultivos. En total, una intervención, que según los cálculos del propio Estado, podría alcanzar los 200 millones y que tendrá que asumir la próxima persona que ocupe la Moncloa.

Es, sin duda, una de las iniciativas más esperadas por los granadinos. Aunque la infraestructura hídrica se empezó a reclamar en el siglo pasado, no fue hasta comienzos de este que se inició la obra. En 2007, con los trabajos concluidos, se planteó la «próxima» ejecución de las conducciones. Mientras, se empezó a embalsar agua. Desde entonces, la actuación ha sido una patata caliente para gobiernos de uno y otro signo políticos, ejecutivos que han propiciado que la presa de Rules, llamada a ser la salvación de los agricultores de la Costa, siga siendo a día de hoy una de las mayores piscinas de Europa.

La falta de conexiones es uno de los temas que deberá resolver el futuro Ejecutivo, sea cual sea. Se trata de uno de los asuntos que más consenso generan en Granada, que lleva años insistiendo en la rémora que supone para una provincia con baluartes turísticos como la Alhambra o Sierra Nevada que no haya vuelos ni trenes suficientes.

En los últimos años, las administraciones y representantes tanto de sindicatos como empresarios se han unido en repetidas ocasiones para reclamar mejoras. Algunas de ellas se han capitalizado a través de la Mesa del Aeropuerto, donde se sienta la Subdelegación como representante del Gobierno central. Otras se han abordado directamente con Renfe. Sin embargo, las soluciones aportadas, incluso las más recientes, no han sido sino parches. El aeropuerto sigue siendo una infraestructura infrausada y Andaluces, un punto de partida y de llegada dificultoso por la cantidad de paradas intermedias.

El Corredor Mediterráneo entre Granada y Almería fue una de las inversiones que quedaron a un lado el año pasado tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. Apenas 1,5 millones para un proyecto y un estudio. El bloqueo hace improbable unas nuevas cuentas para el país este 2023, por lo que el nuevo Ejecutivo que se conforme en los próximos meses deberá afrontar una infraestructura que está presupuestada en unos 944 millones de euros, según el último estudio presentado por Adif y el Ministerio de Transportes.

La llegada de la agencia a Granada sigue pendiente de lo que decida el Supremo sobre el recurso interpuesto por el Consistorio. Hace unos días, el Consejo de Ministros, aun estando en funciones, aprobó los estatutos de la sede de La Coruña. Sin embargo, un fallo del tribunal podría dar la vuelta a la situación, una esperanza que se mantiene en la plaza del Carmen.

La integración del ferrocarril en su entrada a Granada es uno de los grandes asuntos por abordar del Ejecutivo. Desde hace tres lustros, la capital nazarí lleva aguardando una medida vital para acabar de una vez por todas con las 'cicatrices' que dividen en dos barrios como la Chana o el Cerrillo de Maracena. El Ayuntamiento, hace apenas tres meses, aprobó una declaración institucional en la que llamaba al Gobierno a ejecutar de una vez la medida y la petición ha sido reiterada recientemente por la nueva corporación que encabeza Marifrán Carazo. La idea es seguir los pasos de Almería, donde una iniciativa similar ha sido comprometida por el Ejecutivo.

La autovía de Córdoba-Badajoz es otra de las intervenciones pendientes. La conexión lleva dos décadas siendo reclamada por municipios de la provincia, algunos de los cuales, como Íllora, este mismo verano han vuelto a poner la recomendación sobre la mesa. El Gobierno en funciones anunció hace escasas semanas el desbloqueo de sendas actuaciones entre Íllora y Moclín, pero siguen restando otros tramos que son clave, por ejemplo, para definir otros proyectos como el Centro Logístico, que podría ubicarse en las inmediaciones de la autovía a su entrada en la capital.

Con el verano ya de retirada, los municipios de la Costa vuelven de nuevo los ojos a los espigones. El calor suele dar paso a los temporales y eso, por desgracia, es sinónimo en Granada de playas destrozadas. El Ejecutivo planteó seis proyectos para la ejecución de espigones. Las actuaciones cuentan desde hace meses proyectos constructivos y estudios de impacto ya realizados. Es, de todas las tareas pendientes, la que más fácil encaje tiene a priori y, como el resto, deberá ser asumida por el futuro Gobierno.

La recuperación de Cetarsa fue uno de los últimos proyectos pactados por el antiguo equipo de gobierno y el Ejecutivo. La iniciativa prometía convertirla en un 'hub' digital con capacidad para atraer y generar un tejido empresarial tecnológico. El Estado se comprometió a realizar unas inversiones superiores al millón de euros para la puesta a punto del inmueble. Los trabajos debían arrancar a lo largo de 2024. Será uno de los asuntos que deberá abordar el nuevo Gobierno.

La restauración de la muralla zirí es otro de los proyectos pendientes del bloqueo. Granada, con Cuenca en la alcaldía, pactó con el Ejecutivo realizar una paseo lineal que permitiera introducir el monumento en el circuito turístico. El proyecto requiere de que sigan dándose pasos adelante para la recuperación definitiva.