La Bodeguita dice adiós tras casi medio siglo dando de comer a los granadinos

Uno de esos establecimientos cargado de historia es el Restaurante La Bodeguita, un establecimiento ubicado en la Avenida Doctor Oloriz, a solo un paso de la Plaza de Toros de Granada, que abrió sus puertas en 1980. Por entonces, el café costaba menos de 10 pesetas y el menú casi 200. Y, aunque ahora los precios sean de 1,30 euros por un café y 10 euros por el menú, basta con atravesar sus puertas para darse cuenta de que es uno de esos negocios de los de toda la vida en la ciudad.

Al frente de La Bodeguita está Antonio Cano, que empezó a trabajar allí con sus padres en 1980 y que posteriormente se quedaría al mando del restaurante. Y ahora, 42 años después de servir sus primeros cafés y cañas, se prepara para decirle adiós al negocio de su vida por jubilación. «Llevo los últimos cinco meses completamente solo, encargándome yo de todo. La verdad que es cansado, está siendo un poco duro y estoy con ganas de jubilarme ya», cuenta a IDEAL.

Su jubilación comenzará oficialmente el próximo mes de octubre y desde hace algunas semanas está intentando traspasar su negocio con el sueño de que alguien pudiera mantener su legado. «Me gustaría que pasara a otras manos, aunque será el que lo coja el que decidirá si lo deja como está o lo cambia. La verdad es que me gustaría verlo, a ser posible, como yo lo he dejado». Al repasar su trayectoria al frente del restaurante, el hostelero no puede evitar emocionarse porque han sido unos años en los que ha estado «muy a gusto» y en los que siempre se ha sentido bien.

«Después de todo este tiempo no me imagino cómo va a ser mi vida sin La Bodeguita… He pasado toda la vida aquí y creo que la jubilación me viene un poco grande. Me da nostalgia pero todo tiene su época», reconoce Antonio. Convencido de que despedirse de su negocio le dejará «un gran vacío», todavía no tiene claro cómo pasará su jubilación. «Evidentemente la parte buena será que podré descansar, aunque sé que al principio será difícil».

Todo el mundo sabe ya que Antonio bajará la persiana de La Bodeguita en octubre. Y, aunque sus clientes y amigos le piden que siga un poco más, el tiene claro que «no va a ser el caso». «Después de la pandemia raro ha sido el día en el que no ha subido el precio de algo», lamenta el granadino, que argumenta como el hecho de la subida del precio de la luz, el agua y los alimentos han hecho que tenga más clara su decisión. «En otra situación quizá podría haber seguido un par de años más, pero llega un momento en el que ya no puedes más», y es que, aunque le da mucha pena dejarlo, tiene claro que «las circunstancias mandan».