Los bajos comerciales de Granada no podrán usarse como vivienda turística

En un acto junto al Arco de Elvira en el que ha estado acompañada por los ediles de Urbanismo, Enrique Catalina, y Turismo, Juan Ramón Ferreira, la primera edil ha explicado que la medida llega después de meses de conversaciones con colectivos y organizaciones tanto a favor como en contra de la limitación de pisos turísticos. Fruto de este diálogo, con el objetivo de buscar un punto «equilibrado» ante un fenómeno cada vez más extendido en la capital, el Ayuntamiento ha apostado por restringir el cambio de uso de los locales comerciales a vivienda turística, una transformación que ha vivido un 'boom' en otras ciudades y que también se ha empezado a ver en Granada en los últimos tiempos.

Carazo ha detallado que el próximo 31 de enero se va a aprobar en junta de gobierno local un nuevo criterio urbanístico que evitará que los locales se destinen a este fin concreto. Sí se permitirá, como hasta ahora, que los espacios comerciales puedan cambiar su uso a residencial, una transformación con la que se quiere ofrecer más oportunidades para favorecer el acceso a la vivienda y lograr que la ciudad alcance su objetivo poblacional de 250.000 habitantes.

Preguntada por los periodistas, la primera edil ha sido clara al asegurar que se trata de una «decisión política» que busca poner coto al desequilibrio que existe en estos momentos en algunos lugares de la ciudad donde el número de pisos turísticos es demasiado elevado en comparación con la vivienda residencial normal. La medida, por otra parte, también viene a taponar una de las opciones que habían quedado abiertas después de que el Consistorio ya aprobara una limitación de nuevas licencias turísticas el verano pasado. Al tener la posibilidad de conseguir un acceso individual y separado del resto de las viviendas, los locales habían quedado fuera de la restricción, algo que ahora se evita.

La regidora, que también ha anunciado la prohibición de nuevas licencias de pisos turísticos en los barrios donde estas viviendas superen el 10% del total del parque residencial en la zona, ha asegurado que ambas medidas tienen como objetivo poner orden en la ciudad para equilibrar tanto la necesidad residencial que existe como un sector, el del turismo, que es uno de los motores de la capital. En este sentido, ha detallado que esta limitación «quedaba pendiente» y es «un paso más para ofrecer seguridad jurídica» ante un fenómeno que, como también ha reseñado, no está tan extendido como en otras ciudades pues en Granada alcanza solo al 3% del parque residencial. «Partimos de una situación que es inferior respecto a la presión que existen en otras ciudades y donde vemos que se concentra en cuatro zonas donde el número de viviendas supera el 10%», ha apuntado.

La primera edil ha aprovechado también para hacer un repaso a otras medidas adoptadas en los últimos meses. Entre otras, se ha referido a la limitación aprobada el verano pasado de nuevas licencias de viviendas turísticas, una restricción que ha impedido que se pongan en marcha 241 pisos con este fin en la capital en los últimos meses. Carazo ha señalado que los resultados revelan que se trata de un planteamiento «eficaz» para poner orden en este ámbito. La regidora ha hablado también del convenio firmado con la consejería de Turismo para «ir de la mano» con la administración autonómica a la hora de compartir información. Este acuerdo, según ha defendido, está permitiendo a ambas administraciones «ser más eficaces respecto al control de aquellas viviendas turísticas que se encuentran en situación irregular».

Carazo ha puesto en valor los pasos dados por el Ayuntamiento de Granada y ha reiterado que la voluntad es «seguir trabajando, tras demostrar la eficacia de la decisión tomada en julio, para seguir dando seguridad jurídica a esa interpretación» y «perfilar un asunto, como el de los locales comerciales, que entendíamos que podía ser la forma de escaparse de esa interpretación al facilitar el acceso independiente y la toma de servicios». «Lo que queremos es que esos locales tengan un uso comercial, como originalmente se planteó, o residencial».