El Consistorio escritura hoy el teatro Isabel la Católica, tres décadas después de comprarlo

En las primeras negociaciones entre los propietarios y el Ayuntamiento se barajaron cifras para el traspaso de la propiedad de hasta 210 millones de pesetas, que quedaron finalmente rebajados. En paralelo, la venta del local fue acompañada por un convenio por ambas partes en el que se estableció un traspaso gradual del servicio del edificio, de forma que durante el primer año se siguió proyectando cine y funcionando como teatro en un 50%, hasta que finalmente el local se destinó exclusivamente para representaciones teatrales.

Previamente, el 21 de marzo de 1986, con los votos a favor del PSOE y CDS, y en contra de AP por considerar el grupo municipal que no era rentable la operación, el pleno de la ciudad autorizó la adquisición de esta instalación y también del conocido como edificio del Centro Artístico, que fue concretada en marzo de 1987. El que fuera alcalde de la capital Antonio Jara justificó la propuesta aduciendo que el «acuerdo no es cuantificable en términos económicos, pero garantiza la continuidad del Centro Artístico y todo lo que representa para la ciudad». Posteriormente se aprobó adquirir sus fondos bibliográficos por 10 millones de pesetas.

El edificio del teatro Isabel la Católica data de los últimos años de la década de los cuarenta y es obra del arquitecto Miguel Olmedo. El edificio responde al tipo de teatro a la italiana y se encuentra inserto en un edificio de viviendas, no existiendo en el exterior ningún signo de edificio teatral salvo por los rótulos y marquesina. La distribución actual se mantiene desde la gran reforma que se cometiera en 1998 para crear una gran sala con capacidad para 574 espectadores, que se dedica exclusivamente a la programación de los grandes éxitos del panorama teatral de cada temporada. Cuenta con una superficie construida de 2.313 metros cuadrados. Este teatro es fruto de ambiciosas reformas urbanas emprendidas en los años cuarenta del pasado siglo, en línea con un nuevo ideal urbanístico. El nuevo teatro Isabel la Católica, en su ubicación actual, se inauguró en 1952, pocos días antes de que arrancara el primer Festival de Música y Danza, que ya utilizó este escenario para clausurar aquella su primera edición con el guitarrista Andrés Segovia.

Con la adquisición por parte del Ayuntamiento de Granada del edificio del actual del teatro Isabel la Católica, la capital dio respuesta a la demanda de los entornos culturales de la ciudad, que desde hacía dos años veían como el Centro Artístico venía emprendiendo cambios y acumulaba una deuda de treinta millones de pesetas.