El Ayuntamiento de Granada valora las cinco ofertas del nuevo contrato de la basura

La concejala hizo estas declaraciones en la comisión informativa del área, donde dio cuenta a los grupos de la oposición del estado de la tramitación. Según explicó, el trámite ahora culminado es clave para la adjudicación. Corresponde a la valoración subjetiva que los técnicos de Limpieza tienen que hacer para determinar qué oferta se ajusta más a los principios contenidos en la licitación; es decir, cuál de las empresas se acerca a la idea de renovación tecnológica, mejora de los vehículos y maquinarias de limpieza, adaptación a las nuevas normativas europeas de reciclaje y de lucha contra las grafitis que forman la columna vertebral del nuevo servicio.

Sánchez Requena detalló que el resto del proceso queda ahora en manos de Contratación, que debe valorar el ajuste de las ofertas a los criterios objetivos planteados por esa área. Se trata, según las fuentes consultadas, de un paso mucho más sencillo, toda vez que requiere únicamente aplicar los baremos incluidos en la licitación para determinar cuántos puntos tiene cada empresa. De ambas valoraciones, la subjetiva de Limpieza y la objetiva de Contratación, debe salir el ganador del proceso, que se hará con una concesión fundamental para Granada.

«Es una buena noticia para la ciudad», resumió la edil en la comisión. «El informe técnico está ya en Contratación, lo que permite que la adjudicación entre en la última fase». Sánchez Requena no especificó plazos, pero sí aseguró que «queda muy poco» para que «tengamos un contrato que va a suponer un gran cambio». Entre otros aspectos, destacó la adaptación de los requisitos de sostenibilidad, la doble cuadrilla de peones contra grafitis, la consolidación de todas las fracciones y las inversiones en maquinaria que conllevará la nueva concesión. «Estamos de enhorabuena», insistió.

Menos eufóricos se mostraron PSOE y Vox, que coincidieron en destacar, como hizo Sánchez Requena también, el «esfuerzo» de los funcionarios con una adjudicación «especialmente compleja». El socialista Jacobo Calvo criticó a la edil, a la que acusó de «precipitación» en la primera fase del mandato y le afeó «que no haya estado a la altura estos últimos 20 meses». El concejal lamentó el aumento de las quejas ciudadanas por la ciudad y cuestionó una gestión que «venía a salvar una problemática y la ha agravado».

La portavoz de Vox, por su parte, reconoció no ver las buenas noticias respecto a la licitación. Beatriz Sánchez insistió en que la adjudicación «debería haber llegado hace mucho tiempo» y reivindicó la labor de los técnicos antes de tomar nota de las palabras de Sánchez Requeno. «Me quedo con lo que ha dicho: 17 de febrero, el gran cambio... Ya veremos», avisó,

El envío del informe técnico de valoración de Limpieza a Contratación pone la licitación en su última fase, la de la adjudicación. Atrás quedan ya cinco años en los que la tramitación del nuevo contrato se ha convertido en una verdadera pesadilla para la ciudad. 

El servicio, cuya concesión actual data de 1970, debía haberse adjudicado en el mandato anterior. La excesiva dificultad técnica dada la amplísima legislación que debía tenerse en cuenta en un momento en el que Europa estaba cambiando todas las directrices para impulsar la economía circular provocó que los pasos no avanzaran al ritmo que se esperaba. Tampoco ayudó la inestable situación del Ayuntamiento, al borde de la intervención y con problemas más acuciantes.

El bipartito empezó a dar pasos en la tramitación, pero cuestionó que en el mandato previo, el primero de los socialistas, no hubiesen dejado nada hecho. Con la salida de Luis Salvador de la alcaldía y el regreso de Paco Cuenca, los socialistas rehicieron parte del trabajo al considerar que la ciudad tenía necesidades que no se iban a cubrir. La batalla política afectó al diseño de la documentación, que se vio retrasada cuando parte de la oposición -entre ellos, los populares- rechazaron reforzar la partida presupuestaria. El mandato se cerró con el PSOE aprobando los pliegos en la última junta de gobierno local.

La documentación, sin embargo, fue tumbada por el tribunal de contratos después de que la patronal de empresas de limpieza y los sindicatos denunciaran fallos. El dictamen obligó a los populares, ya con Marifrán Carazo al frente, a rehacer de nuevo los pliegos, que esta vez sí salieron adelante. El equipo de gobierno esperaba tener resuelta la adjudicación a finales de 2024 o principios de 2025, según manifestó la regidora hace ahora un año. El ejercicio actual comenzó con críticas de la oposición al retraso y la falta de información sobre el estado de la tramitación. Ahora, la remisión de la documentación a Contratación acerca a la ciudad a cerrar, al fin, un proceso muy esperado.