El Ayuntamiento abre la puerta a la 'privatización' del parque japonés al unirlo al Cuarto Real

Consultado por IDEAL, el Ayuntamiento no aclara qué ocurrirá con el parque japonés de la calle Paco Seco de Lucena. Tampoco ha dado una respuesta clara a los vecinos, lo que hace crecer la inquietud en el barrio.

Por ahora, el parque y el Cuarto Real de Santo Domingo están separados por una puerta. Al acceder al conjunto histórico, gestionado por la Agencia Albaicín, advierten a la entrada de que desde el pasado verano hay que abonar dos euros para visitar los restos del palacio nazarí y sus jardines contiguos. Al otro lado, la entrada al parque está abierta, pero solo a una pequeña porción del mismo. Las vallas tapan el resto, pero no impiden el acceso.

Los tablones de madera en el interior siguen destrozados, no faltan los grafitis ni la basura. Carmen García, miembro de la plataforma Amig@s del Parque Zen, señala que incluso está más roto por la entrada de la máquinas que han trabajado en la recuperación de los restos arqueológicos. «Hay que arreglarlo. En las juntas de distrito propusimos arreglar las tablas y que dejaran el resto, que es tierra. Porque aquí las reformas son lentas. El Ayuntamiento se vio acorralado y dijo que tenía presupuesto para arreglar el parque». Pero las vallas siguen. Como comprobó IDEAL, no es difícil ver a vecinos que las esquivan y, según los residentes, a jóvenes que se cuelan y ensucian la zona.

El problema del vandalismo y el mal estado del parque tiene tantos años como el propio parque. En 2013 los vecinos ya se movilizaban para su arreglo. En 2019, la Policía Local recomendó cerrarlo en un informe que se hizo efectivo en noviembre. Después, a los vecinos les prometieron un arreglo por valor de 100.000 euros, pero no han tenido noticias hasta mayo de este año.

El día 19, según fuentes de la plataforma, se anunció en respuesta a una pregunta de Podemos-IU que el parque pasaría a ser parte de la zona monumental del Cuarto Real, dejando de ser considerado un parque vecinal e impidiendo su uso para juegos infantiles, ejercicios en máquinas biosaludables, paseos con animales… A la lucha de esta plataforma y de Realejo Habitable contra la privatización se ha sumado la Asamblea Barranco del Abogado y Realejo. Hace una semana hubo una concentración en contra de la privatización. «En este momento de pandemia hace falta más que nunca tener espacios verdes funcionales y accesibles dentro de los barrios. Desde esta plataforma, junto con otras asociaciones del barrio, estamos reivindicando que el parque siga siendo un espacio vecinal, público y gratuito, y no un jardín integrado en un monumento», señala el colectivo de Amigos en un comunicado.

Alejandro Corral, presidente de la asociación de vecinos del Realejo, ahonda en lo anunciado en junta municipal de distrito: «Estuvieron el director de la Agencia Albaicín y un técnico de Urbanismo, nos explicaron la obra que tienen proyectada y que el parque pasaría a depender de la Agencia del Albaicín. Algunos de los presentes preguntaron por dónde se entraría y saldría, cómo se organizaría. Y nos dijeron que si había que pagar no pasaba nada. Se dio a entender que habría que pagar. Esto no coincide con lo que nos habían dicho anteriormente». Los vecinos sospechan que ni siquiera hay proyecto de arreglo, que fue un globo sonda.

Tanto IU como el PSOE han reclamado al Ayuntamiento que paralice la privatización del parque zen. «El cierre del conocido como jardín japonés ha sido un duro mazazo para los residentes, quienes no están dispuestos a pagar por usar un espacio público», señaló el socialista Francisco Cuenca. El parlamentario de IU en Unidas Podemos, Chus Fernández, calificó como «inconcebible» que Ayuntamiento y Junta no hagan nada ante el deterioro del parque y su cierre.