Las empresas granadinas se endeudan en 1.254 millones con créditos ICO para resistir

En el mes de abril, Grupo Abades buscó oxígeno en los préstamos de la línea Covid-19 del Instituto de Crédito Oficial (ICO) y la gestión «fue rapidísima». «Por nuestro volumen necesitábamos cantidades muy importantes o moríamos. A nosotros nos han ayudado muchísimo. Gracias a los ICO salvamos el peor momento de cierre y nos han dado solvencia para afrontar este año y 2021», explica el consejero delegado de Grupo Abades, Julián Martín.

Además de a las grandes, el oxígeno en forma de liquidez ha llegado también a las pequeñas. Hasta el 15 de octubre, un total 10.327 empresas de la provincia, la mayoría autónomos y micropymes, han recibido financiación a través de préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, para poder hacer frente a sus necesidades básicas de liquidez, realizar los pagos más urgentes e ir capeando el panorama de ruina hasta que se recuperen los beneficios. Algo que cada vez parece más complicado a la vista del escenario en el que esta segunda ola ha sumergido a Granada.

Según los datos aportados por el ICO, en Granada se han avalado 15.039 operaciones de 10.327 empresas. La financiación total inyectada en la provincia con esta línea de avales asciende a 1.254,3 millones de euros y el importe avalado a 986,4 millones. Si se toma como referencia las 60.020 empresas de todas las formas jurídicas contabilizadas por el INE, quiere decir que el 17,2% de las empresas granadinas se han beneficiado ya de estos créditos respaldados por el Gobierno.

El 98% de los préstamos concedidos lo concentran autónomos y pymes, los que menos músculo financiero tienen y los que, representan la mayoría del tejido empresarial granadino. Las organizaciones empresariales hacen una valoración positiva del impacto de estos créditos, aunque recuerdan que no son 1.254 millones que han llegado gratis sino que son las empresas las que se han endeudado para tratar de resistir, sin saber cuando se recuperará la actividad.

Son préstamos con un interés mínimo del 1,5% que se han dado a cinco años con un periodo de carencia de un año, por lo que la mayoría de los que los han recibido tendrán que comenzar a pagarlos el próximo mes de abril. «Como medida de choque, los ICO fueron una buena solución. Gracias a ellos muchas empresas de la provincia pudieron afrontar los primeros meses de la pandemia. Es cierto que los momentos iniciales fueron complejos porque los procedimientos no estaban afinados y hubo retrasos. No obstante, cuando las organizaciones empresariales comenzamos a trasladar esas deficiencias, los profesionales, especialmente de las entidades bancarias, también del ICO, ajustaron los procedimientos y el resultado fue satisfactorio», valora el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa, el granadino Gerardo Cuerva.

Según los datos del barómetro de CEPYME, solo un 8% de las empresas que solicitaron los ICO, no los obtuvieron finalmente. Sin embargo, el también presidente de la Cámara de Comercio de Granada y la Confederación Granadina de Empresarios considera que hay dos problemas principales con estos créditos: «uno temporal y otro conceptual». «El conceptual es considerar que los ICO, como los ERTE, son la solución a los problemas de las empresas a las que se les paraliza o en cuyos sectores ha caído la actividad o la demanda y el consumo. Los ICO son créditos que hay que devolver, por tanto, sin actividad… siguen generando un problema. Hay sectores que necesitan ayudas directas», resume.

En cuanto al temporal, Cuerva advierte que empieza a ser muy grave ante la falta de vigor en la recuperación y las nuevas restricciones impuestas ante la terrible evolución sanitaria de la pandemia.

«Los ICO se diseñaron con una previsiones que han resultado erróneas: la recuperación no ha sido en V. Prácticamente el año de carencia va a pasar sin que haya habido reactivación y eso ya está generando impagos lo que no hace sino agravar la situación de las empresas», subraya. Por ello, las organizaciones empresariales reclaman al Gobierno «y esperamos que se resuelva muy pronto» no sólo se prorrogue el sistema, «sino que haya una redefinición del mismo».

En la misma idea abunda el presidente de la Federación provincial de Hostelería, Gregorio García. «Es imprescindible la concesión de nuevos ICO con más tiempo de carencia y con periodos más largos de amortización. Los recursos propios se acabaron, hay empresas que llevan meses tirando de los créditos y endeudándose y ante este panorama ¿quién está en condiciones de comenzar a devolverlos», advierte García.

El presidente de los hosteleros granadinos no se cansa de repetir que llegados a este punto, con la hostelería agonizando por las restricciones y las ciudades cerradas, las empresas necesitan mucho más que apoyo para seguir endeudándose. «Nuestra supervivencia depende de ayudas directas», concluye.