Aumento de testamentos en Andalucía ante la incertidumbre por la pandemia
Los notarios, que dan fe de ese incremento a partir del verano pasado, registran en el primer trimestre del año una media diaria de 300 últimas voluntades
La incertidumbre que ha generado la pandemia ha tenido reflejo en el trabajo de los notarios de Andalucía, que dan fe de un aumento de ... testamentos otorgados por los ciudadanos desde mediados del año pasado. Es como si el coronavirus nos hubiera hecho más conscientes de la muerte y animado a dejarlo todo 'arreglado' antes del último adiós. Ese incremento de últimas voluntades no fue instantáneo. Se empezó a notar en las estadísticas a partir del verano pasado. Las consultas sobre este trámite que tantas personas solían dejar para su ocaso vital se comenzaron entonces a multiplicar. Se recibían tanto por teléfono como por correo electrónico en las notaría, que registraron en el segundo semestre del año pasado 12.322 testamentos más que en el mismo semestre del año anterior. En cifras oficiales: entre junio y diciembre de 2020 los notarios andaluces registraron 65.579 testamentos frente a los 53.257 que se otorgaron en el mismo período de 2019.
En esos meses tan difíciles para todos, el papel de los notarios, que fueron considerados servicio esencial, fue fundamental. Fueron muchas las personas que buscaron su asesoramiento y muchos los mayores que dieron poderes a sus familiares a fin de que hicieran las gestiones en su nombre, para así evitar salir a la calle y exponerse al letal virus.
Los famosos préstamos ICO, que muchos pequeños empresarios y autónomos han recibido, también dieron mucho trabajo durante los meses de abril, mayo y junio del año pasado a los fedatarios públicos, que continuaron durante el confinamiento prestando sus servicios mediante cita previa y adoptando todas las medidas aconsejadas por las autoridades sanitarias, procurando espaciar las firmas.
Como explicaron fuentes del Colegio Notarial de Andalucía, las estadísticas anuales sobre testamentos unipersonales abiertos (los normales) otorgados el año pasado no arrojan ese aumento sí percibido por los notarios debido al parón que supuso a nivel nacional el confinamiento. Y es que los primeros meses de 2020 la actividad decayó en general por el encierro obligado que conllevó el estado de alarma declarado el 14 de marzo. Por eso, la cifra total no refleja el incremento luego producido, sino al contrario: el cómputo global arroja un leve descenso. De acuerdo con los datos oficiales a los que ha tenido acceso IDEAL, en 2020 se otorgaron un total de 106.964 testamentos frente a los 109.569 registrados en todo el año anterior.
Salvador Torres: «Se han hecho entre un 10 y un 15% más»
El notario de Granada Salvador Torres también ha percibido ese incremento del interés ciudadano en dejar todo bien atado antes de fallecer. Durante los meses de pandemia ha ido incluso a casa de alguna persona –no enferma de la covid pero sí con miedo a las posibles consecuencias en caso de contagiarse– para dar fe de su última voluntad. En la notaría de Torres, a partir del verano «se han hecho bastantes testamentos, entre un 10 y un 15 % más». No es un dato exagerado, pero sí refleja «esa cierta inquietud por dejar las cosas arregladas», sobre todo por parte de la gente que en estos meses ha perdido a alguien. En la notaría de Torres, que está en la capital, hacen una media al año de 300 testamentos y han notado igualmente un aumento de herencias por los decesos de la covid.
El aumento se aprecia si se comparan los segundos semestres de los dos últimos años: ahí sí es evidente el efecto de la pandemia. Y esa tendencia se está manteniendo este año, pues en el primer trimestre constaban otorgados 27.138 testamentos en la Comunidad Autónoma de Andalucía, si bien los datos no estaban completos, sino actualizados al 86% cuando este diario los recabó. Pese a ello y con esa cifra incompleta, la media diaria de últimas voluntades realizadas por los andaluces ante notario ha sido entre enero y marzo de 301.
Otorgar testamento no es caro. El precio de un testamento normal oscila entre 30 y 40 euros. Es un dinero a todas luces bien invertido si se tiene en cuenta todo el papeleo que se ahorra a los herederos y que, al final, se cumplirá la verdadera voluntad del difunto, eso sí dentro de los límites que establece la ley.
En Andalucía hay actualmente 483 notarios, de los que 53 operan en Granada, 46 en Jaén y 44 en Almería.
«En las notarías se caían los teléfonos y muchas llamadas eran de personas mayores»
La decana del Colegio Notarial de Andalucía, María Teresa Barea, recuerda que las notarías, desde que comenzó la pandemia, han estado en todo momento abiertas, por ser consideradas servicio esencial. «Durante la fase de confinamiento domiciliario, lo que sí se ordenó desde el Ministerio de Justicia fue priorizar los asuntos urgentes, es decir, la atención a asuntos que no admitieran demora sin causar perjuicio a los particulares, como por ejemplo el otorgamiento de poderes a personas mayores que estaban encerradas en sus casas y que necesitaban dar autorizaciones a sus hijos para hacer gestiones bancarias o administrativas de cualquier tipo», aclara.
Las consultas se dispararon como indica Barea, y uno de los motivos fueron los testamentos. «En las épocas de incertidumbre es normal que las personas nos plantemos si tenemos nuestras cuestiones ordenadas», agrega la decana, que tiene su notaría en Granada y confirma que en sus oficinas «se caían los teléfonos», y «muchas llamadas eran de personas mayores que preguntaban sobre este tipo de asuntos».
Ella, al igual que muchos otros notarios, se han sentido en esta crisis sanitaria, como servicio público esencial, «muy cerca de los ciudadanos» y «muy útiles y muy cercanos a sus preocupaciones».
Sobre la estadística general de 2020, Barea confirma que hubo una bajada general en el número de documentos, «por ese parón que se vivió en la primavera» y la priorización de las actuaciones urgentes en ese período. «Es cuando nos vamos a los datos del segundo semestre, y sobre todo a la vuelta de verano, a los meses de septiembre, octubre y noviembre es cuando se nota una vuelta a la normalidad», indica, para agregar que es en esa época cuando se aprecia ese especial interés por cierto tipo de documentos, «entre ellos, efectivamente los testamentos y también las adjudicaciones de herencias, que son documentos que han experimentado menor caída que otros, lo que quiere decir que comparativamente ha habido un gran interés por ellos».
Luego ha habido otros trámites que también han sobresalido, como «las novaciones de préstamos hipotecarios», porque desde la vuelta del verano se empezaron a formalizarlas moratorias hipotecarias que se aprobaron por Real Decreto Ley, con la posibilidad de alargar el plazo y meter períodos de carencia en sus prestamos.
La decana de los notarios de Andalucía calcula que la caída global de documentos en general del año pasado fue «del cinco o seis por ciento», si bien insiste en que si nos ceñimos al segundo semestre hay que hablar de «incremento».
En resumen, para Barea, una vez superada la fase de confinamiento domiciliario de la primavera, a la vuelta vino un interés creciente del ciudadano en otorgar testamento. Recientemente, de hecho, tuvo a unas personas en su notaría para hacer el suyo y le reconocieron que se habían decidido «por todo esto que está pasando».
Ella siempre ha defendido que no hay que esperar a estar enfermo o a la última estapa de la vida para hacer testamento, sino que «hacerlo es muy útil y conveniente».
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