Robos en Granada

Aumentan los hurtos en Granada, con especial incidencia en bicicletas y patinetes eléctricos

El Ministerio de Interior ha publicado recientemente el último balance de criminalidad, correspondiente a los nueve primeros meses de 2023, donde destaca el incremento de los hurtos en un 12,9% con respecto al mismo periodo del pasado año, con más de 6.200. La inspectora jefa del área de hurtos de la Policía Nacional en el distrito Centro de Granada analiza la realidad que se esconde detrás de estos datos.

La mayoría son cometidos por personas reincidentes que se ganan así la vida. En este sentido, lo que más detecta la Policía últimamente es la sustracción de bicicletas y patinetes eléctricos, afectando sobre todo a las zonas universitarias de la ciudad. «La gente es confiada y los deja sin candado o con uno pequeño. Una vez que se lo quitan, lo venden por Internet o directamente lo apalabran en persona, lo que hace más difícil el rastreo», afirma.

Un gran volumen de denuncias está relacionado con los hurtos cometidos en locales de ocio nocturno. Los delincuentes aprovechan que muchos clientes dejan amontonados sus bolsos y abrigos mientras disfrutan de la fiesta para llevárselos. Lo que les interesa es lo que hay en su interior, carteras y móviles. Por lo general, los granadinos llevan menos dinero en efectivo encima que antaño. Por ello, una vez que los malhechores se llevan las carteras en ocasiones realizan un doble delito, hurto y estafa. Utilizan la tarjeta de crédito para pagar en negocios -como estancos o supermercados- a través del 'contactless', que no requiere contraseña numérica, hasta que los propietarios la desactivan.

Por último, los delitos cometidos en comercios se mantienen en la misma línea que hace unos años. Los ladrones utilizan bolsas apantalladas para llevarse los productos, una técnica tradicional que sigue funcionándoles. Establecimientos del sector textil y perfumerías son los principales perjudicados. «Aprovechan los locales con mucha afluencia de público y poca vigilancia, como son las tiendas de ropa de Inditex. Otras veces simplemente entran, la cogen y salen corriendo. Se arriesgan y prueban a ver si tienen suerte y no les pillan», cuenta la inspectora jefa. Hay negocios que se dan cuenta de estas pérdidas cuando realizan el inventario.

Las cámaras de seguridad juegan un importante papel para detectar a los delincuentes. Cada vez más establecimientos cuentan con ellas y, según la Policía Nacional, «nos protegen a todos». Cuando los delitos se cometen en el interior de pubs y discotecas es más complicado; la oscuridad impide detectar las caras con nitidez. «Los grandes comercios, si tienen pérdidas, hacen cuentas de cuánto les cuesta tener vigilantes de seguridad y si les compensa. Lo deciden en base a lo que les sustraen, hay cadenas de supermercados que en algunas de sus tiendas tienen vigilantes y en otras no. El pequeño comercio es el gran perjudicado, no tiene tantos recursos para evitar los robos», apunta la Policía Nacional.

Para que se considere hurto lo sustraído debe superar los 400 euros y el autor no utiliza la fuerza. Muchos de los móviles son de alta gama, por lo que es común que se supere esa cantidad. Rastrearlos no siempre es posible -los sacan apagados fuera de España- y, aunque estén bloqueados, buscan la manera de reiniciarlos. «Hemos recuperado teléfonos o patinetes, pero muchas veces es difícil. Los venden rápido, les da igual que su valor sea 400 euros y que les den 50, todo es beneficio para ellos», destaca la inspectora jefa. Además, a no ser que se les acumulen varias condenas generalmente no entran en prisión, al ser delitos leves.

Navidad es, por la gran afluencia de gente que se concentra en calles y locales, una época ideal para los delincuentes, al igual que Semana Santa. Por ello, la Policía Nacional lanza una serie de consejos para que los granadinos vivan unas fiestas sin sustos. El más básico, que tengan controladas sus pertenencias y no dejen abandonados los bolsos en sillas o percheros. Siempre debemos llevarlo encima. En el caso de bicicletas y patinetes, es clave tener un candado de calidad.

«Debemos ponérselo difícil a los ladrones. Es comprensible que la gente se despiste, puesto que está pasándolo bien, pero podrían evitarse muchos hurtos si prestamos más atención», admite la inspectora jefa. De hecho, mientras que los hurtos superan los 6.200 en el último balance de criminalidad y han aumentado, los robos con violencia e intimidación son menos de 500 e, incluso, han disminuido.