El docente acusado de abusos a un menor en Albuñol irá a juicio

A través de un auto, dictado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada y fechado el 15 de septiembre, el tribunal provincial rechaza la impugnación del docente contra su procesamiento. De este modo, ratifica la resolución emitida en diciembre pasado por el juzgado instructor del caso para transformar las diligencias previas en un procedimiento abreviado, o lo que es lo mismo, pasar el asunto a la fase en la que se prepara el enjuiciamiento.

El auto de la Audiencia catapultará así este asunto a una sala de vistas, donde este profesional de la Educación habrá de defenderse de los cargos que se le imputan: un delito de abuso sexual continuado sobre menor de 16 años. Por este ilícito, que le atribuyen tanto el Ministerio Fiscal como la acusación particular que ejerce la madre del niño, el profesor se enfrenta a penas de hasta cinco años y medio de prisión. Además, la acusación pública pide que indemnice a su pupilo con 6.000 euros.

Para la Audiencia, el auto impugnado, que dictó el órgano instructor, el Juzgado Mixto número 3 de Motril, «contiene una suficiente descripción de cuál es la conducta atribuida al recurrente y un pronunciamiento sobre su carácter presuntamente delictivo». Por ello, agrega, «la mera alegación de que no hay pruebas suficientes o que existen contradicciones en el testimonio del menor, más propia de una argumentación defensiva en el seno del juicio oral, no puede tener acogida en el presente momento».

En su recurso, el docente negaba categóricamente los supuestos tocamientos, enfatizaba que existen «serias contradicciones» en el relato del menor y que «no hay pruebas» que sustenten sus aseveraciones. Rechazaba la existencia de indicios delictivos y pedía no ser sometido a la pena de banquillo, «especialmente estigmatizante« para él por su condición de profesor de Educación Primaria.

El procesado explicaba que un conflicto entre él y el alumno denunciante había derivado «en una infundada acusación», al tiempo que ponía de relieve que «todos los testimonios recabados» durante la instrucción del caso negaban los hechos narrados por el crío. Además, dejaba claro que las otras supuestas víctimas de tocamientos los han negado.

Junto a la pena de cárcel, la fiscalía pide que se impongan al docente siete años de alejamiento y se le prohíba comunicarse con el menor durante ese mismo período. Aparte, solicita que el procesado sea condenado a seis años de libertad vigilada (para que se someta a programas de educación sexual) y a otros nueve de inhabilitación especial «para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores de edad».

Por su parte, la acusación particular que ejerce la progenitora del alumno, que está representada en el proceso por el letrado Antonio Camino-Tallón Marinetto, reclama cinco años de prisión.

La denuncia detonante de este caso fue formulada por la madre del crío en noviembre de 2020. En ella, la mujer expuso lo que su hijo le había relatado: que cuando iba a la mesa del profesor para que le explicase alguna duda, le cogía por la cintura e iba tirando de él para que se sentara en su pierna. En esas circunstancias es cuando, supuestamente, se producían los presuntos tocamientos.