Dos atracadores de la activa banda del 'Chaleco' de Granada aceptan ser condenados a una decáda de encierro

Los robos les unieron y lo pagarán de idéntica forma: entre rejas. Porque estos dos atracadores también comparten una sentencia, la de sus atracos conjuntos, que impone a A. I., diez años de prisión, mientras que a D. T. C. lo condena a nueve, si bien establece que el máximo de cumplimiento de ambos será de seis años.

IDEAL ha tenido acceso a la resolución que dictó el Juzgado de lo Penal 5 de Granada, tras el escrito conjunto de acusación formulado por el fiscal Carlos Yáñez, las acusaciones particulares y los abogados de ambos, que reconocieron la autoría de todos los asaltos. Los letrados Francisco Javier Aguilera Garrido y Felipe Martínez de las Heras han ejercido sus defensas.

El fallo, dictado por tanto de conformidad, condena exactamente a A. I. como autor de un delito de robo con intimidación, con la agravante de reincidencia –tenía una condena anterior de un juzgado de Elche por un hecho de la misma naturaleza– y otros cuatro delitos de robo con violencia e intimidación con la misma agravante y otra más: la de disfraz. Iba cubierto para evitar que las cámaras grabaran su rostro.

Aplica asimismo el magistrado, el juez Miguel Ángel Torres, dos atenuantes: la de reconocimiento del hecho y la de reparación del daño, esta última porque los dos han devuelto 15.000 euros a sus víctimas. Ambas circunstancias –admitir la autoría y el pago del dinero antes del juicio– han servido para que las ya de por sí elevadas condenas no lo sean más aún. Por el primer delito, la pena aceptada es de un año. Por los cuatro restantes, de ocho.

A este atracador el fallo le impone un año más que al otro porque lo considera también autor de un delito de lesiones, ya que hirió a una de las víctimas durante uno de los atracos cometidos. Fue en el robo perpetrado el 28 de febrero de 2019 en un salón de juegos de Churriana de la Vega. Allí llegaron acompañados de otros dos sujetos, que por ser menores de edad no se han visto inmersos en este proceso.

Aquel asalto lo llevaron a cabo sobre las 20.45 horas, cuando «penetraron en el establecimiento armados de una pistola, que no consta que estuviese en condiciones de disparar proyectiles». Llevaban también un cuchillo de grandes dimensiones y un espray de pimienta.

Una vez dentro, «de forma violenta», exigieron la entrega de la recaudación. El botín se acercó a 4.000 euros y se hicieron además con «dos mandos antirrobo» y una pulsera de plata de 15 euros. Los daños que provocaron en el local han sido tasados en 116 euros.

En realidad en este asalto, en el que ocultaron sus rostros «con bufandas tubulares tipo braga» y las capuchas de sus prendas de vestir, hubo dos víctimas, si bien solo una de ellas fue lesionada por A. I., que le dio un golpe en la cabeza con la pistola. El herido necesitó puntos de sutura. A la otra víctima, otro hombre del establecimiento, le lesionó un menor y fue un golpe también en la testa.

La condena de A. I. incluye además el pago de una multa de 960 euros por un delito leve de robo de uso de vehículo de motor en una de las cinco sustracciones que le han llevado a la celda.

Al otro acusado, D. T. C., de nacionalidad española, sólo lo condena el fallo por el robo violento del coche empleado en sus fechorías y por los cuatro asaltos. Fija su encierro en 9 años. Tanto uno como otro han permanecido todo este tiempo en situación de libertad provisional y ya han indemnizado en parte, «conjunta y solidariamente, a los dueños de los establecimientos que eligieron para dar los 'palos'. Esta resolución judicial fue dictada el 30 de julio del año pasado, pero ha trascendido ahora.