El arzobispo descarta la procesión de la Virgen de las Angustias: «Sería imposible controlar a tanta gente»
A pesar de que la Junta de Andalucía vuelve a permitir que las procesiones salgan a la calle, este año la patrona de Granada tampoco recorrerá las vías de la capital
Alberto Flores
Granada
Miércoles, 15 de septiembre 2021, 12:38
La Junta de Andalucía, ante la buena evolución de los datos relativos a los contagios de coronavirus en la región, ha decidido flexibilizar las medidas ... restrictivas. Una situación que ha posibilitado el aumento de aforos en las iglesias hasta alcanzar el 100% y el regreso de las procesiones a las calles. Esto abría una ventana a la esperanza para los devotos de la Virgen de las Angustias en Granada, ya que el último domingo de septiembre es cuando tiene lugar la multitudinaria procesión en honor a la patrona. La hermandad de las Angustias se mostraba «abierta a cualquier escenario» tras conocer las nuevas medidas del Gobierno andaluz. Sin embargo, la respuesta por parte del Arzobispado de Granada ha sido bastante clara al respecto: este año, al igual que en 2020, no habrá procesión de la Virgen de las Angustias.
Así lo ha asegurado Javier Martínez, el arzobispo de la ciudad, que ha comentado esta misma mañana que «aunque los aforos en sitios cerrados estén abiertos al 100%, no significa que la calle sea controlable». Una situación que, ante la imposibilidad de controlar debido a la afluencia de personas que podría haber en la calle, les ha llevado a volver a tomar la misma decisión que hace un año. «La iglesia no puede controlar que haya tanta gente en la calle y exigir a las autoridades civiles que controlen a 150.000 o 200.000 personas que podría haber en la calle es pedirles un trabajo imposible».
Esta situación ha llevado a Martínez a tomar la determinación de que la situación en relación con la procesión de la Virgen de las Angustias sea la misma que en 2020. «La apertura del aforo hace que en las iglesias se pueda celebrar con plenitud las fiestas de las imágenes titulares pero en las grandes procesiones no podríamos controlar la situación», explica el arzobispo, que recuerda que, pese a la mejoría de las cifras de contagios, todavía «tenemos que ser prudentes porque la salud de la gente es la prioridad en este momento».
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