Armilla sella el antiguo club de alterne Don José para evitar botellones y accidentes
La Policía Local desalojó a treinta personas en su última intervención en el edificio
El Don José de Armilla dejó de ser un club de alterne en 2020. El edificio, situado en el Parque Comercial Albán, fue adquirido por ... una fundación benéfica para dedicarlo, al parecer, a la atención de personas sin hogar, pero ese proyecto no prosperó y el inmueble está cerrado desde entonces. Sin embargo, es un coladero. Con cierta frecuencia, ha sido objeto de actos de pillaje y también un lugar de reuniones clandestinas de jóvenes para hacer botellones.
En este sentido, el Ayuntamiento de Armilla está llevando a cabo el sellado del viejo Don José, según confirmó Loli Cañavate, la alcaldesa del municipio metropolitano. El Consistorio ha adoptado esa decisión después de que los propietarios hicieran «caso omiso» a los reiterados requerimientos para que clausurase los múltiples huecos por los que acceden los intrusos, muchos de los cuales son adolescentes. «Es una ejecución subsidiaria de las obras», dijo Cañavate, lo que significa que luego pasarán la factura a los dueños de la edificación.
Preocupación máxima
La preocupación del Ayuntamiento es máxima. Teme que pueda ocurrir un accidente debido al progresivo deterioro del antiguo Don José.
Esta pasada semana, sin ir más lejos, se produjo la enésima incursión en el inmueble en cuestión. Tras ser alertada por los vecinos, la Policía Local de Armilla denunció a treinta personas que se encontraban en el interior del viejo local de alterne.
Los agentes les comunicaron que estaba prohibido entrar en la propiedad y los desalojaron.
Mientras duren las obras para sellar la construcción, la guardia municipal mantendrá un dispositivo de vigilancia.
El Ayuntamiento insistió en que acceder al antiguo Don José es peligroso y recordó que, en julio del año pasado, se desató un incendio después de que unos chavales quemasen un colchón. En aquella ocasión, los Bomberos de Granada tuvieron que hacer frente a una situación inesperada y comprometida: en el interior del inmueble había un cargamento de gel hidroalcohólico, un elemento altamente inflamable y cuyo uso estuvo a la orden del día durante la pandemia.
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