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Pepe Moreno
Martes, 10 de junio 2025, 18:12
Maracena, tres de la madrugada de una noche tranquila. Una pareja de la Policía Local del municipio patrulla por las calles para garantizar la seguridad vecinal. De repente, ven un coche aparcado en mitad de un parque, con las luces puestas y las ruedas sobre el césped. Los agentes se preocupan, ya que piensan que si alguien llega con su coche hasta ahí, es por una emergencia. Pero, ni mucho menos.
Los policías inspeccionaron el vehículo. No había nadie en su interior, tampoco en los alrededores. La sorpresa llegó cuando aparece un hombre, el supuesto conductor, y le dice a los agentes: «ahora mismo lo quito». Los policías no dan crédito de la situación. Además, el hombre iba «lo mismo que un atún», según fuentes policiales, por lo que presentaba un supuesto estado de embriaguez.
El resultado fue una multa de 200 euros y la grúa acabó retirando el vehículo mal aparcado. Fuentes policiales han explicado a IDEAL que los agentes no pudieron realizar al presento conductor la prueba de alcoholemia, ya en ese momento no estaba dentro del vehículo.
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