Al descubierto dos cortijos de Monachil que funcionaban como invernaderos de marihuana

Dos individuos de sesenta y dos y cincuenta y ocho años de edad han sido investigados como presuntos autores de un delito de cultivo y elaboración de droga y de un delito leve de defraudación de electricidad.

En esta operación ha sido muy importante la intervención de agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de guardias civiles del Destacamento del Seprona de Sierra Nevada, los cuales se coordinaron para acudir a estos cortijos, situados en un recóndito lugar del cerro Huenes, a realizar una inspección, les llamó la atención el fuerte olor a marihuana que salía de la vivienda y alertaron a los investigadores de la Guardia Civil de La Zubia.

Los agentes, ante la sospecha de que pudieran estar cultivando cannabis sativa de manera intensiva en dichos cortijos, solicitaron autorización para registrarlos y, una vez obtenida, procedieron a los registros.

En el primer registro la Guardia Civil localizó doscientas ochenta plantas en avanzado estado de crecimiento, así como ocho focos halógenos, tres extractores de aire con filtro de carbono y tres aparatos de aire acondicionado; mientras que, en el segundo, los agentes encontraron diecinueve focos halógenos, cuatro aparatos de aire acondicionado y tres extractores de aire, y se incautaron de trescientas cincuenta y siete plantas de cannabis sativa y de once kilos de marihuana puestos a secar en cuatro secaderos redondos.

Los investigadores de La Zubia, con la ayuda de los operarios de la compañía eléctrica suministradora, localizaron el enganche del que ambos investigados se abastecían ilegalmente de electricidad, en un poste eléctrico situado a más de medio kilómetro de ambas viviendas.

Esta actuación de la Guardia Civil se incardina en la operación Miller, una operación que está desarrollando la Guardia Civil a nivel nacional contra el cultivo y tráfico ilegal de marihuana.