Tribunales en Granada

Declarado no culpable el segundo acusado por la muerte de dos jóvenes en el tiroteo de La Zubia

Así lo han indicado a Europa Press fuentes del caso, que queda pendiente ahora de que la Audiencia dicte sentencia fijando la condena para este último procesado, toda vez que el jurado fue disuelto parcialmente este pasado miércoles, antes de que se retirara a deliberar, en lo concerniente a los otro cinco acusados, todos ellos por encubrimiento, que reconocieron los hechos y aceptaron nueve meses de prisión cada uno, conforme a lo que pedía la Fiscalía, que había rebajado sus peticiones de penas para ellos en sus conclusiones definitivas, en tanto inicialmente les solicitaba dos años.

El veredicto, alcanzado por unanimidad, ha sido leído pasado el mediodía de este jueves tras un juicio que dio comienzo el lunes de la semana pasada, y en el que la Fiscalía, en sus conclusiones definitivas, también rebajaba a 26 años y medio de prisión la petición de pena de cárcel para cada uno de los dos principales acusados, como supuestos autores de sendos delitos de asesinato, tentativa de asesinato y tenencia ilícita de armas.

Se enfrentaban inicialmente a una solicitud fiscal de 41 años y medio de cárcel cada uno por dos delitos de asesinato y otro de tenencia ilícita. El segundo de ellos, que negó su participación en los hechos, quedará absuelto una vez el jurado le ha declarado no culpable.

El primero mantuvo que disparó, tras una discusión rápida por una deuda, y que lo hizo porque lo estaban extorsionando. Su defensa pidió que se le aplicaran las circunstancias atenuantes de confesión y reparación del daño, sobre lo el jurado ha dado su visto bueno.

También declaró en el juicio que estaba arrepentido y reconoció, a preguntas de su defensa, que había ido ingresando en una cuenta consignada para la indemnización por el daño derivado de los hechos entre 2.500 y 2.700 euros, y que lo seguirá haciendo en la medida de sus posibilidades.

En el parque, donde habían acudido armados él y el segundo acusado, según su versión, pero sin concertar ningún plan, uno de los jóvenes luego fallecidos pidió 5.000 euros en vez de los 2.000 que llevaba para darles. Así las cosas, prosiguió, y tras una discusión breve, «aterrado» y viendo que se le «echaban encima», uno de ellos echando mano de la chaqueta, «conforme» montó la pistola, disparó. Reconoció además que las víctimas no pudieron defenderse «porque fue todo muy rápido».

Preguntado por qué había acudido armado a esa cita, señaló que lo hizo «por precaución y por protección» pero que «nadie sabía lo que iba a ocurrir», desvinculando de este modo también de la autoría de los hechos a los otros cinco acusados, que luego reconocieron los delitos de encubrimiento.