Mujer atropellada en Ogíjares

«Si el conductor hubiera parado le habría perdonado, pero ese abandono me dolió»

Nunca imaginó que el coche, que estaba lejos cuando ella empezó a cruzar, no pararía. «Vi de lejos las dos luces y seguí andando. Cuando se acercó, no me dio tiempo a correr más», señala. Agradece el gesto a quienes sí la ayudaron y se consuela pensando en que podría haber sido mucho peor. «Hay un ángel de la guarda que me cuida», añade.

Aquella noche había organizado una cena con sus amigas. Tenía tanta «impotencia» por lo ocurrido que decidió no cancelarla. «No quería amargarle la vida a ellas», apunta. Sin embargo, le dolía tanto la ingle que tuvo que irse a Urgencias. Pasado un mes, «se encuentra bien» y le cuesta hablar de lo que pasó. «Prefiero olvidarlo», insiste. Además, no tiene ninguna esperanza de que localicen al responsable.