Ascienden a seis los detenidos por la agresión a dos policías de Maracena

En el acto estuvieron presentes policías locales de toda la provincia: Alhama de Granada, Padul, Gójar, Ogíjares, Atarfe, Santa Fe o Pinos Puente, entre otros, además de la plantilla de Maracena al completo. Fue un parón de diez minutos a las puertas del consistorio, convocado por los sindicatos UGT, SIPLG, CC OO Y CSIF, donde se leyó un manifiesto en el que recalcaban su deseo de hacer su labor y «velar» por los servicios públicos.

«La violencia en las administraciones públicas, que por desgracia vemos cada vez más a menudo, es totalmente intolerable. Con este parón ponemos de manifiesto que somos trabajadores y trabajadoras que velamos por el correcto funcionamiento de lo público y merecemos todo el respeto hacia nosotros y nosotras y hacia nuestro trabajo», aseguraron.

El alcalde de Maracena, Carlos Porcel, agradeció la presencia de todos aquellos que apoyan a los agentes y recordó su compromiso con la Policía Local. «Con su esfuerzo hacen que la ciudad de Maracena sea tranquila y vivamos tranquilos», apostilló. El jefe de la Policía Local de Maracena, Manuel Quirosa, insistió en que están «para defender al ciudadano». «Gracias a Dios todo acabó en rasguños y se ha conseguido detener a cinco menores y a la madre de uno de ellos», informó.

Los hechos ocurrieron en la plaza Era Baja, adonde se desplazaron por un aviso de que dos ciudadanos estaban agrediendo a otro, provocándole «heridas sangrantes en la cara». Al personarse los agentes en el lugar, la persona agredida ya se había marchado, y varios testigos de lo sucedido les informaron de que unos jóvenes que permanecían en unos bancos eran los autores, ya que ellos «lo habían podido ver todo».

Los agentes se acercaron a los jóvenes con la intención de investigar lo sucedido cuando uno de ellos «comenzó a faltarles el respeto, desafiándoles e insultándoles». Al requerirle la documentación, de forma sorpresiva, «empujó a un agente». El resto de jóvenes, en su mayoría menores de edad, acometieron contra los dos policías, «cogiendo del cuello a uno de ellos» y, posteriormente, intentando impedir la detención «con todo tipo de golpes y empujones».

En ese momento los agentes consiguieron detener al autor principal de los hechos y lo trasladaron al puesto de la Guardia Civil. Será investigado por delitos de atentado a la autoridad y lesiones. También fue atendido posteriormente por un médico.

Asimismo, la madre de uno de los menores, que ya ha sido detenida, según informó el cuerpo, utilizó «un bate de béisbol» para golpear el vehículo policial al intentar impedir la detención. El coche quedó inhabilitado para el servicio, por lo menos, un día. Además, alguien rajó una rueda del vehículo patrulla.

«Nos gustaría recordar que causar daños para impedir el libre ejercicio de la autoridad o de acciones ejecutadas en el ejercicio de sus funciones es un delito que podría acarrear penas de hasta tres años de cárcel. (...) ¿Quién es el mayor perjudicado? El municipio de Maracena. (...) El mayor perjudicado en el momento es el agente agredido, pero posteriormente seremos todos. Nosotros somos agentes de policía, pero también somos ciudadanos, hijos, padres y madres».