Cazados por un policía local fuera de servicio cuando pagaban con un billete falso en La Zubia

Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado domingo, 28 de julio, cuando la pareja se disponía a comprar un refresco en Fruterías Marín. Detrás de ellos, esperando para pagar, se encontraba Francisco Javier Iglesias, oficial de policía local en La Zubia, que se encontraba fuera de servicio. Se percató de inmediato de que algo no cuadraba. «Cogieron una lata de Coca-Cola y le soltaron al dependiente el billete. Me fijé y parecía de mentira. Además, se daban otras características de este tipo de estafas, como que había varias personas esperando y el dependiente, al estar solo, tenía que ser rápido para no hacer esperar», explica.

Les siguió la pista, preocupado por si se montaban en el autobús o en un vehículo y se marchaban, pero no lo hicieron. Se encontraron con otras tres personas. En total eran tres hombres y dos mujeres. Hablaron entre ellos antes de acceder a otro local. Al tenerlos controlados, a Francisco Javier le dio tiempo a regresar a la frutería y comprobar el billete. Efectivamente, era falso.

El siguiente paso era proceder a su detención. El agente pidió apoyo a sus compañeros y, mientras llegaban, se hizo cargo de la situación. La pareja salió del local y se percató de la presencia de Francisco Javier, por lo que aceleró la marcha. «Los paré y estaban nerviosos, al principio se resistieron a identificarse, pero les mostré el indicativo de policía y se vinieron abajo. El chico lo negaba y yo no podía creerlo, ¡si lo había hecho delante de mí!», exclama el policía.

Los otros tres acompañantes se reunieron con ellos con una actitud «mediadora». Aquello podía derivar en más problemas si se resistían a ser identificados, así que finalmente entraron en razón. De hecho, fue el propio chico el que propuso devolverle al dependiente de la tienda la vuelta de los 50 euros que había recibido tras adquirir el refresco. «No quería que fuera a más. Estos delitos no suelen ser violentos, cuando caen se vienen abajo», cuenta Francisco Javier, que esperó hasta que llegaron los refuerzos.

La Policía Local de La Zubia ha abierto diligencias e investigará si los susodichos están relacionados con otras estafas del mismo tipo cometidas en el municipio en los últimos dos meses y medio. En este sentido, han solicitado a los comerciantes afectados que les entreguen los billetes que conservan para compararlos con el que empleó la pareja. Por otra parte, los cinco implicados son naturales de Cartagena, menos una de las mujeres, que nació en Granada.

Iván Palomo, uno de los dueños de Fruterías Marín, se consuela al pensar que, al menos, no fue un robo violento. «Lo que más nos preocupa es que haya un daño físico con navaja o pistola, al no ser así nos quedamos más tranquilos, aunque no es algo agradable», cuenta. Agradece al agente su implicación y admite que en el pueblo trabajan «todos juntos» y están «muy bien protegidos». La Asociación de Hosteleros de La Zubia también ha felicitado a Francisco Javier por su labor.

José Antonio, de la cervecería Gallagher de La Zubia, recuerda que su negocio fue uno de los primeros en sufrir este timo, en este caso al pedir cambio para usar la máquina de tabaco. Por suerte, en el establecimiento cuentan con un dispositivo detector de billetes falsos y lo devolvió. «Lo han intentado en varios negocios desde las fiestas de mayo», lamenta.

La Zubia no es el único municipio afectado. Precisamente ayer, la Policía Local de Santa Fe denunció la presencia de dos individuos «que visitan establecimientos de la población para llevar a cabo el timo del cambio de billete, con el que consiguen estafar entre 150 y 250 euros». Se trataría, añade el cuerpo, de «un hombre grueso con bigote y camiseta amarilla y mujer con vestido verde».