El Ayuntamiento de Atarfe llama a sus vecinos a no convertir el municipio en 'Atarfeo'

Según ha informado el Ayuntamiento de Atarfe en una nota de prensa, el equipo de Gobierno local, de PSOE e IU, quiere abrir un debate sobre la importancia de mantener limpias las calles, parques y espacios públicos.

Es una tarea colectiva en la que, según ha señalado la alcaldesa, Yolanda Fernández, «la ciudadanía tiene que ser parte muy activa». Por ello, la pregunta trata de mover conciencias cuestionando a los vecinos sobre si están de acuerdo con «el cambio de nombre» del municipio a 'Atarfeo'.

«Desde el Ayuntamiento queremos despertar la conciencia de la ciudadanía, apelando a su orgullo y buscando su reacción inmediata mediante un sondeo popular en redes sociales, porque no queremos convertir a Atarfe en el pueblo más feo de España», ha argumentado Fernández.

La alcaldesa se ha referido al compromiso contraído por la Concejalía de Medio Ambiente con la implantación de un nuevo servicio de recogida y limpieza, que junto con el canon de tratamiento de residuos, «supone un diez por ciento del presupuesto municipal total, un esfuerzo que se ha visto superado por las numerosas infracciones que se cometen a diario».

Bolsas de basura en el suelo, excrementos caninos, quema de contenedores y abandono de muebles y enseres convierten numerosos puntos del municipio en vertederos improvisados que el servicio de limpieza se ve obligado a eliminar. «Estamos hartos de que la labor de limpieza diaria se vea afectada por la necesidad de reparar los constantes actos de incivismo de quienes se niegan a respetar las normas de limpieza», ha explicado el concejal de Medio Ambiente, José González, quien confía en revertir la situación con la colaboración ciudadana.

Desde el consistorio también se viene trabajando en colaboración con los colegios, institutos y asociaciones ciudadanas en la puesta en marcha de programas de educación ambiental dirigidos a fomentar hábitos responsables que contribuyan a mantener más limpio el municipio.

Según la Concejalía de Medio Ambiente, los enseres y residuos no selectivos (contenedor gris) ascendieron este primer año hasta un total de 9.559 toneladas, lo cual supuso para las arcas municipales, un sobrecoste de 450.000 euros.

Conforme a la ley europea, los ayuntamientos están obligados a repercutir dicho sobrecoste en la tasa de basura, con lo que «el comportamiento incívico y la poca conciencia medioambiental, podría costar a los vecinos de Atarte unos 75 euros adicionales por contribuyente» en este impuesto municipal.