Viviendas en Granada

Armilla lleva a la Junta a los tribunales por «frenar» el desarrollo de la zona frente al Nevada

La subsanación del PGOU es un documento cuya misión es dar luz verde al desarrollo de las dos únicas bolsas de suelo que el municipio de Armilla –ya agotado– tiene para poder crecer. Son dos planes parciales que se quedaron fuera del plan general de ordenación urbana y que para sacarlos adelante había que hacer esta tramitación administrativa, que ahora ha tumbado la Junta de Andalucía.

Lo que quería aprobar Armilla con esta herramienta, que comenzó a elaborarse hace 17 años, es el llamado 'ppd' –plan parcial dotacional– y el 'Armilla Este', la joya de la corona, la zona residencial de expansión junto al Centro Comercial Nevada.

La alcaldesa, Loli Cañavate, explica los proyectos que «ha frenado» la Junta con su rechazo a la subsanación del PGOU. En el plan parcial dotacional, en el casco urbano, el Ayuntamiento quiere construir instalaciones deportivas, junto al campo de fútbol ya existente, como una pista de atletismo o pistas de pádel, un espacio polideportivo al aire libre que se convierta en ferial los días de fiesta local. Además, como al otro lado está el cementerio, está proyectada la ampliación «necesaria» de estas instalaciones. Aquí hay 70.000 metros cuadrados «bloqueados» que, tal y como comenta la alcaldesa «son servicios que los armilleros no verán realizados por ahora por no darle la aprobación la Junta».

El otro plan parcial es uno de los suelos más deseados de la provincia actualmente. Está frente al Centro Comercial Nevada y consta de 185.947 metros cuadrados, junto al instituto Luis Bueno Crespo y colindantes con la ampliación del PTS, en el término municipal de Ogíjares. Los promotores ya están comprando este suelo, que aún es rústico, a la espera de que la aprobación del plan los convierta en urbanizable. Las ganas de construir promociones en este espacio son inmensas e incluso hay planes para un hotel.

El plan parcial Armilla Este se compone de 128.863 metros cuadrados edificables, que se convertirán en suelo urbano. De esos, el 60% estará destinado a viviendas y el 40% a espacios comerciales. En este plan parcial Armilla Este van proyectadas 853 viviendas de ellas, 258 VPO. Además hay 30.000 metros para espacios libres donde iría un gran pulmón verde; 11.838 para equipamientos, entre los que se barajan el parque sur provincial de bomberos, y otros 12.486 metros cuadrados que son del 10% del aprovechamiento que va para el Ayuntamiento y donde se plantean construir viviendas sociales y de alquiler asequibles para jóvenes, entre otros proyectos.

Loli Cañavate explica cómo, después de la aprobación en pleno, mandaron la subsanación a la Junta. En julio de 2023 recibieron la resolución negativa con el argumento de que la declaración de impacto ambiental –uno de los documentos dentro de este plan– estaba caducada. Cañavate no se lo explica porque asegura que la redacción de la subsanación «había sido un trabajo coordinado con la consejería de Ordenación del Territorio con comunicaciones escritas entre administraciones. Nunca en este tiempo nos comentaron que la declaración de impacto ambiental estaba caducada».

De hecho, el argumento del Ayuntamiento de Armilla en su recurso por la vía administrativa ante la Junta, es que la ley dice «que tiene que estar expresamente caducada por la administración que la concede, que en este caso es la Junta. La declaración es de 2011 y no se puede decir doce años más tarde que se ha caducado cuando es la misma que la del plan general y la subsanación sigue la misma línea», aporta la alcaldesa, molesta también por que no le respondieron el recurso. Por eso, dice, se han visto «obligados» a interponer un contencioso administrativo y que sean los tribunales los que decidan sobre el futuro de estas dos zonas de expansión. «No lo entendemos porque se había hecho un guión con las instrucciones de la consejería. En estas mismas condiciones se han aprobado pgous y con la declaración de impacto ambiental caducada expresamente», asegura Cañavate.

«He hablado con el delegado de Urbanismo, Antonio Ayllón, y me ha dicho que son criterios técnicos, que no pasa nada, que empiece desde el principio adaptándome a la LISTA», algo que tardaría años, según la alcaldesa.

Desde la Consejería de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía aclaran que el PGOU (plan general de ordenación urbana) de Armilla fue aprobado definitivamente en 2007, pero quedaron suspendidos los nuevos crecimientos (suelo urbano no consolidado y suelo urbanizable), y que esos se tenían que aprobar a través de la subsanación.

Apuntan fuentes de la consejería que el Ayuntamiento «ha tardado 13 años» en presentar el documento de levantamiento de las suspensiones y «a esa fecha estaba caducada la evaluación del plan». Por eso, explican, esto ha motivado que la «Comisión Territorial de Urbanismo denegara el documento de levantamiento de la suspensión en el año 2023».

Recientemente, según estas fuentes de la consejería de Fomento y Ordenación del territorio, el Ayuntamiento de Armilla ha recurrido en el contencioso-administrativo la resolución denegatoria porque entiende que la evaluación ambiental no está caducada, tal y como apuntan desde la consejería.